Notes

1.- Jer 12:1, 2, 14. ¿Qué preguntó Jeremías, y qué le contestó Jehová? (jr pág. 118 párr. 11).
A Jeremías lo desconcertaba ver la prosperidad de los inicuos, y se lo hizo saber a Jehová. Aunque no pretendía cuestionar en absoluto la justicia divina, buscaba una respuesta a su queja. Jeremías no entendía por qué muchos judíos triunfaban a pesar de su maldad. ¿Obtuvo una respuesta satisfactoria? Sí, Jehová le aseguró que desarraigaría a los malvados (Jer. 12:14). Ver cómo Jehová se encargaba de los asuntos que le planteaba en oración tuvo que afianzar la confianza de Jeremías en la justicia divina. En consecuencia, es muy probable que las oraciones a su Dios y Padre fueran cada vez más frecuentes y francas.

2.- Jer 15:17. ¿Cuál era el punto de vista de Jeremías sobre las compañías, y cómo podemos seguir su ejemplo? (w04 1/5 pág. 11 párr. 16).
El profeta prefería estar solo a que las malas compañías lo corrompieran, y nosotros somos de ese mismo parecer. Nunca olvidamos la advertencia del apóstol Pablo de que “las malas compañías echan a perder los hábitos útiles”, incluso las buenas costumbres que nos han acompañado por muchos años (1Co 15:33).

3.- ¿Qué me enseña sobre Jehová la lectura bíblica de esta semana?

Jeremías 12:1
Aprendemos que Jehová desea que le hablemos con franqueza. A Jeremías lo desconcertaba ver la prosperidad de los inicuos, y se lo hizo saber a Jehová. Aunque no pretendía cuestionar en absoluto la justicia divina, él solo buscaba una respuesta a su queja. Su franqueza dejó ver el estrecho lazo que los unía, muy parecido al que une a un niño con su amado padre. Nosotros también podemos imitar su ejemplo, cuando necesitemos respuesta a cualquier pregunta o duda que tengamos.

Jeremías 12:5
Aprendemos que Jehová desea que nosotros cultivemos el aguante. Ahora no es tiempo de aflojar el paso en la obra, sino de reflexionar en la profunda verdad que se presenta aquí, todos tenemos problemas que ponen a prueba nuestra fe, y se irán agravando los obstáculos. Serán tan duros que, para superarlos, habrá que hacer un gran esfuerzo, como si estuviéramos compitiendo “en una carrera [contra] caballos”. Al igual que Jeremías, los cristianos podemos tener éxito en nuestro ministerio.

Jeremías 13:14
Aprendemos sobre la compasión de Jehová. Él no podía apiadarse de su pueblo. Le dijo “No mostraré compasión, ni sentiré pena, y no tendré la misericordia de guardarme de arruinarlos”. Por consiguiente, Jerusalén y su templo fueron destruidos, En la actualidad Jehová no ha cambiado. Misericordiosamente, ha dado a sus Testigos la comisión de predicar las “buenas nuevas del reino” en toda la Tierra habitada. Las personas de corazón recto que reaccionan bien a tal proclamación reciben ayuda divina para comprender el mensaje del Reino, por eso es tan urgente la predicación y misericordiosamente decirles lo que esperan las personas que no acepten.

Jeremías 15:10
Cuando jeremías andaba por las calles de Jerusalén, la gente lo insultaba y se reía de él. Hubo quienes levantaron una intensa campaña de murmuraciones para apartar a los judíos sinceros de las verdades divinas que él predicaba. Pero vemos que él no se rindió, sino todo lo contrario siguió predicando. ¿Cómo pudo hacerlo? La principal arma de Jeremías contra sus enemigos fue la confianza en Jehová. Él le prometió sostenerlo y ampararlo. Jeremías puso fe en esa promesa, y Jehová no le falló. Cuanto mayor era la oposición y el radicalismo de sus rivales, más crecían su audacia, su valor y su resistencia. Hoy hacemos bien en seguir su ejemplo de fe y aguante.

Jeremías 15:16
Jehová desea que seamos sus testigos.! No hay mayor privilegio en el mundo que ser testigos del Dios verdadero. Así se sintió Jeremías. Mediante la predicación de las buenas nuevas, muchos más podrán llegar a conocer y amar a Aquel a quien deben su existencia. Sirviendo con celo y amor, en la predicación como Jeremías, contribuiremos a tal fin.

Jeremías 17:19, 20
En ocasiones, Jehová ordenó a Jeremías que anunciara mensajes proféticos desde las puertas del templo o las de Jerusalén, mucho de los que entraban también salían por esa misma puerta así Jeremías podría hablar con algunos repetidas veces para ayudarlos a comprender lo que habían oído antes. Esto nos enseña que debemos volver a visitar a las personas interesadas. Jeremías era consciente de que muchas vidas dependían de su labor como profeta de Dios. Y nosotros debemos de ver lo de la misma manera y cuando no podamos ir por alguna razón podemos pedirle a otro hermano que vaya por nosotros nuestros compromisos es de suma importancia, pues representamos al Dios de la verdad y el orden.

Jeremías 17:21 - 23
La mayoría de los judíos dejó ver lo que había en su interior por su reacción a las instrucciones de Dios. Sus actos revelaron el estado de su corazón. Aunque conocían la ley de Dios, la interpretaban a su manera y hacían lo que les parecía. Hoy no estamos bajo la ley del sábado, pero la reacción de los judíos, que indicó el estado de su corazón, encierra una advertencia. Para hacer la voluntad de Dios, ya hemos dejado a un lado nuestros objetivos egoístas o mundanos, pues sabemos lo inútil que sería tratar de servir a Dios según nuestra conveniencia.

o ¿Qué ideas de la lectura bíblica de esta semana pueden servirme en la predicación?

Podemos usar Jeremías 15:16,17 con nuestros estudiantes que están desanimados, explicarles que Al igual que Jeremías, podemos luchar contra el desánimo. ¿Cómo? Disfrutando de un estudio personal significativo, ensalzando el nombre de Jehová en el ministerio y evitando las malas compañías.
w07 15/3 pág. 8-pág. 11 párr. 11

Podemos usar Jeremías 12:3A con un estudiante que piense que no ha hecho lo suficientemente para con Jehová, podemos mostrar cómo Jehová es mayor que nuestro corazón, el concepto que Jehová tiene de nosotros es más importante que el que tenemos nosotros mismos, Aunque a nuestros ojos pueda parecer relativamente poco lo que logramos, a él le llenan de alegría nuestra disposición y buena intención. Mira más allá de lo que conseguimos; percibe lo que queremos hacer; está al tanto de cuáles son nuestros deseos. Jehová puede leer nuestro corazón.