NotesWhat is notes.io?

Notes brand slogan

Notes - notes.io

Kyle nunca fue un chico que se entrometiera en los asuntos de los demás, más bien vivía en su propia burbuja de diversión y alcohol, todo aquello que no estuviese relacionado con alguna de las dos cosas mencionadas anteriormente, carecía de total importancia para él, pero aquel día, mostró levemente su interés por todo aquel lugar y por la gran cantidad de personas que lo rodeaban. La razón de esto fue que ese día debía practicar con su sátiro, Peter, sin embargo, hubo algún extraño problema fuera del campamento al cual este debía ir. Cuando el joven trató de preguntar sobre cuál era aquel problema, recibió largas del ajeno e incluso notó como el contrario le mentía a la cara, cosa que nunca antes había ocurrido con él. Tras haber preguntado varias veces y haber recibido las mismas respuestas, Kyle se dio por vencido y dejo ir así a Peter, dando lugar de esa manera a que el pelinegro no pudiera poner a prueba sus habilidades. Sin nada que hacer, se sentó en las pequeñas escaleras de entrada a su cabaña y observó todo el sitio buscando algo interesante, algo merecedor de una pizca de su atención, no tardó mucho en dar por finalizada esta acción, dado a que en un abrir y cerrar de ojos algunos sátiros pasaron delante de él, de manera apresurada y nerviosa, como si temieran por algo que ocurriría próximamente, aunque esto último sólo fue una suposición añadida del moreno.
— Hey, iba a ir a practicar con Peter, sin embargo le ha surgido algún problema, podría alguno de vosotros...— El muchacho no terminó la frase dado a que aquellos que pasaron delante de él lo ignoraron por completo, en realidad podía decir que ni siquiera habían notado su presencia ante ellos, cosa que ligeramente molestó al muchacho. Tan pronto como analizó la situación, se levantó del lugar en el que había reposado por escasos momentos y empezó a caminar con paso apresurado detrás de aquellos sátiros que habían pasado delante de él, no fue nada fácil alcanzarlos, el hecho de que fuesen medio cabras no ayudaba a la labor del joven, sin embargo, cuando consiguió colocarse junto a uno de ellos, empezó a preguntar sobre quién era el que los había puesto tan nerviosos o más bien, qué había ocasionado aquella reacción sobre ellos.
— Bien, hoy ha sido un día de lo más extraño por vuestra parte, así que creo que merezco saber qué os tiene tan alterados y por qué los semidioses debemos sufrir vuestra indiferencia por eso y no quiero recibir ninguna escusa o mentira, quiero saber la verdad, toda la verdad. — Las palabras de Kyle habían salido de manera rápida y cierta molestia se notaba en su tono de voz, no por lo sucedido anteriormente, sino por que le estaban ocultando cosas y a pesar de no importarle mucho lo que les ocurriera a los demás, se interesaba por mantener siempre la verdad. Los sátiros se miraron uno a otro, como si estuvieran decidiendo si aquel chico debía saber qué ocurría, sus miradas conspiradoras simplemente irritaban al castaño que estaba a punto de volver a hablar cuando uno de ellos se adelantó a su acción, formulando las siguientes palabras:
— Hablas como si realmente te importará todo esto, lo único que buscas es saber la razón por la que tu juguete favorito no tiene tiempo para ti y vienes a nosotros para que te digamos cosas que no tienen nada que ver con tu persona, será mejor que dejes de preguntar y vuelvas por donde has venido hijo de Dioniso. — Kyle no sabía que responder ante aquella declaración, por primera vez en mucho tiempo las palabras no salían de su boca, ningún comentario irónico o humillante hacia la otra persona logró ser pronunciado por él, solo hubo silencio, un incómodo silencio que para el chico duró una eternidad y aquello lo pudo notar el sátiro, dado a que dio media vuelta dispuesto a irse con los demás cuando Kyle lo detuvo agarrando fugazmente el brazo ajeno, produciendo que el sátiro volviera a ver una vez más el rostro del muchacho.
— Dime en que puedo ayudar y lo haré sin poner objeción alguna, pero no me mandes nuevamente a mi cabaña por que es la única orden que rechazaré. — En el principio de la formulación de aquellas palabras el tono de voz de Kyle había sido bajo, sin embargo, a medida que terminaba la oración el tono fue aumentando hasta ser claro y conciso. Podía leer en el otros ajeno la poca aprobación y la falta de confianza en su persona, sabía que iba a ser rechazado una vez más, sin embargo fueron sus palabras de aquel hombre medio cabra las que lo confundieron brevemente.
— ¿Quieres ayudar? Ve a salvarlos, ve a salvar a tu sátiro y al nuevo semidiós en el bosque. Si de verdad quieres hacer algo que no tenga que ver contigo, sálvalos, Kyle. — Y aquello fue lo único que necesitaba saber el castaño, fue lo único que lo impulsó a salir ahí fuera a por aquellos que estaban en peligro. Su cuerpo instintivamente dio media vuelta y esta vez no fue él quien detuvo a alguien, sino que fue el detenido, lo habían tomado por los hombros impidiéndole seguir hacia delante. — No seas imprudente, chico, no puedes salir ahí fuera tu solo, necesitas a alguien que te sea de apoyo y te afirme que junto a ellos saldrás victorioso de los monstruos del bosque, busca buenos aliados. — Tras decir aquello el sátiro retiró sus manos de encima de los hombros del joven y lo dejó seguir su camino.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ 𝖠𝖿𝗂𝗅𝗂𝖺𝖼𝗂𝗈́𝗇 𝖼𝗈𝗇 𝖭𝗂𝖼𝗈 𝗒 𝖦𝖺𝗅𝖺𝖽𝗋𝗂𝖾𝗅.

Por alguna razón aún sin concretar, por el momento, Kyle se encontraba frente a la cabaña número trece, la cabaña de los hijos de Hades, más bien del hijo de Hades, no sabía como había terminado allí, en realidad instintivamente sus pies se movieron hacia aquel lugar, tal vez por la relación amistosa mantenida con la personas que allí habitaba o quizás por que sabía que las habilidades del hijo de Hades le serían de gran ayuda en aquella misión encomendada ; sin pensarlo mucho más, el joven de cabellera castaña empezó caminar una vez más adentrándose en la cabaña mencionada anteriormente, encontrando allí a Nico Di Angelo, este estaba recostado sobre su cama, sin embargo, por la poca luz del lugar en el que se encontraba, no podía ver bien que acción estaba realizando, un libro estaba frente a su rostro, sin embargo podía ser posible que estuviese durmiendo bajo este. Se acercó sigilosamente hasta donde se encontraba el muchacho, trataba que sus pasos no fuesen audibles al caminar por el mármol y cuando estuvo lo suficientemente cerca del contrario se atrevió a hablar.
– ¿Hola? ¿Estas leyendo o sólo haciendo como que lo haces? – Cuestionó acercando su rostro hacia el muchacho pero siendo precavido.
Las paredes macizas de obsidiana con una calavera sobre el dientes de la cabaña número trece cotidianamente infundía terror y soledad sobretodo cuando el fuego griego ardía en las antorchas las veinticuatro horas del día, por lo que la mayoría de campistas evitaban merodear cerca de la zona, sin embargo, para el único habitante de la cabaña de Hades, era sumamente tranquilizador ; siempre se sentía fuera de lugar, esto era, cuando visitaba el campamento Mestizo, esto ocurría muy raramente. Nico Di Angelo se encontraba recostado sobre el colchón de su cama, la oscuridad penetraba la habitación, las sombras se incorporaban atraídas al cuerpo de Nico convirtiéndole casi en uno solo. No era muy aficionado a lectura, sin embargo había empezado un libro que relataba los acontecimientos de Grecia lo cuál parecía causarle cierta curiosidad, no obstante, al transcurrir unos pocos minutos había empezado a sumergirse en un estado neutro de descanso. Los ligeros pasos contra el mármol hicieron que su cuerpo se tensara, sin embargo, no hizo ningún movimiento, pero, ¿quién podría haber entrado a su cabaña?, aguardó en silencio mientras que sentía la presencia de alguien a su costado, sus dudas prontamente se disiparon cuando la voz, conocida, del hijo de Dionisio le habló.
— Pointe, supongo qué aciertas en la segunda opción — respondió finalmente tajante, cómo era de esperarse de Di Angelo.
Por alguna razón, las ganas de que una leve risa escapara de su garganta se hizo presente, normalmente nadie solía adentrarse en aquella cabaña tan oscura y sombría, pero lo único que había dentro de ella era Nico y no queriendo ofender, ni mucho menos, aquello no era peligroso hasta cierto punto, si mal no se había informado, el chico era una persona tranquila la mayoría del tiempo y como aquella ocasión demostraba, solía estar allí, leyendo o por lo menos intentándolo, como muchas veces si mismo lo había hecho en la suya ; tras recibir la respuesta ajena, alejó su rostro y buscó algún lugar cercano donde sentarse, encontrando de manera dificultosa una silla, la cual movió para estar cerca del muchacho, antes de realizar la acción de sentarse en ella y empezar a hablar con Di Angelo.
– Quizás te estés preguntando qué estoy haciendo aquí y por qué te estoy molestando. – Dicho esto, Kyle hizo una breve pausa para tomar aire, en el transcurso de esta acción, elevó una de sus cejas, aunque dudaba que esto se lograra ver bien por la oscuridad del lugar. – O quizás no...El caso es que necesito tu ayuda, Nico. Me han encomendado una misión de rescate, mi sátiro, Peter, y un nuevo semidiós están en peligro ahora mismo y para salvarlos debo buscar dos personas que me acompañen y me aseguren la victoria, tú eres una de esas personas, he pensado que podrías ser de gran ayuda y por eso estoy aquí... – Nuevamente el castaño detuvo sus palabras para tomar aire y de paso pensar en cómo le propondría el que lo acompañara a aquella misión. – Ah...No sé como hacer esto, por lo que te preguntaré directamente, ¿Vendrás conmigo a salvarlos?
Finalmente sus manos soltaron el libro dejándolo sobre su costado. Su rostro despejado y sus oscuros ojos vacilantes observaron al hijo del dios del vino. Impulsó su delgado cuerpo hacía delante y prosiguió a sentarse sobre el respaldo de su cama; sus labios formaron una mueca en cada palabra. El defecto fatídico de un hijo de Hades era guardar rencor, sin embargo, el más grande defecto de Nico era nunca pedir ayuda en sus necesidades, defecto que, meramente podría llevarlo a la muerte. Mas que alguien viniera a pedir su auxilio sencillamente le descolocaba. Siempre había sentido que no tenía un lugar ni siquiera en el campamento donde su padre ni siquiera tenía una cabaña —no hasta después de la pelea de Manhattan—. Nunca se había sentido necesario y siempre había hecho un mejor trabajo solo. — Te acompañaré —finalmente respondió. Sabía el peligro que corrían los semidioses fuera de un lugar seguro, él mismo peligró que él había corrido cuando los monstrous le atacaron a él y su hermana Bianca—. Eh, digo, eso supongo.
Los ojos verdosos del Pointe empezaban a acostumbrarse a la penumbra del lugar, incluso podría decir que veía sutilmente los rasgos de su acompañante en aquel momento, sin embargo, no podía leer muchas expresiones en aquel rostro, cosa que sin duda alguna ponían demasiado nervioso al chico. El hijo de Dionisio era alguien impaciente, al igual que daba respuestas rápidas, quería recibir las mismas incluso con más velocidad y de no ser así montones de dudas aflorarían, envenenando de cierta manera su mente. Una vez más, como en infinitud de situaciones anteriores a aquella, Kyle se perdió en sus pensamientos, pasando así por alto el cambió de posición de Nico, no fue hasta que la voz del contrario hizo eco en el lugar que se dio cuenta de sus movimientos los cuales le sorprendieron brevemente, pero aquello pasó a segundo plano cuando escuchó que iba a acompañarlo a la misión, que iba a ayudarlo con ello. Una amplia sonrisa se formó en su rostro, la emoción del momento era más que notable en el castaño, fue tal esta que incluso se abalanzó hacia el contrario y empezó a agradecérselo repetidas veces. – Muchas gracias, de verdad, muchas gracias, por un momento pensé que no aceptarías y... – Kyle hablaba de manera rápida, incluso él mismo dudaba que se le entendiera algo, sin embargo, detuvo sus palabras en seco al darse cuenta de la emoción que transmitía en aquel momento. Carraspeo su garganta, volviendo a su posición inicial y volvió a hablar, esta vez de manera más calmada y lenta. – Ah, gracias, eres de gran ayuda, Di Angelo.
Sus dedos se dirigieron al gélido anillo de plata en forma de calavera, su entrecejo se frunció en cuanto dejó salir un suspiro. Las palabras apresuradas de Pointe le dejo en la deriva de la incomodad, precisamente sin saber cómo responder pasó su zurda entre sus oscuros cabellos. — De nada —finalmente habló. Nunca antes había hecho una misión de rescate y tampoco sabía mucho cómo continuar, sin embargo, conocer qué era necesario para el viaje le hizo sentirse orgulloso, algo qué nunca aparentaría mucho menos comentaría en voz alta. — ¿Y por dónde empezaríamos? —cuestionó levantándose de su asiento y caminando en el mismo perímetro de un metro del suelo de mármol.
La pregunta del contrario dejo en blanco durante unos instantes al Pointe, ¿Por dónde empezar? Se cuestionó interiormente, su propia impulsividad lo había llevado allí, ni siquiera se había detenido a pensar como realizar todo aquello, solo...Lo hizo y aquello fue lo que trató de explicarle al joven hijo de Hades. — Bien, debería parecer profesional y decir que tengo un plan, pero a decir verdad no tengo uno, la escasez de tiempo y mi impulsividad me trajeron hasta a ti y...Juntos podríamos planear algo. — Como muchas veces anteriormente detuvo sus palabras, esta vez pensando en qué decir que fuese de utilidad en todo aquello. — Aún debemos buscan a alguien más, una persona que nos acompañe, sé que suena tonto, pero así lo dictan las reglas de este lugar y aunque no sean de mi total agrado, mientras este aquí debo cumplirlas, así que, Nico, ¿Quién podría ser nuestro siguiente compañero o compañera? — Tras realizar aquella pregunta, llevó una de sus manos hasta su nuca, la cual rascó ligeramente mientras pensaba en la o el elegido para aquella misión.


Así fue como Nico, Galadriel y Kyle salieron del campamento mestizo dispuestos a salvar las vidas de aquellos inocentes que de no ser por ellos acabarían muriendo a manos de los monstruos del bosque ; como en ocasiones anteriores se había mencionado Kyle era un chico demasiado impulsivo, fue esta la razón por la que en aquel momento, era el que estaba en cabeza, caminando delante de sus dos compañeros, buscando cualquier cosa que lo ayudara a encontrar al nuevo semidiós y a Peter, el cual era el que más le preocupaba en aquel momento, era su prioridad y lejos de querer sonar egoísta, había aceptado aquella misión por él, después de todo, fue el primer amigo que tuvo al saber todo aquello de los semidioses y fue quien más lo apoyó en toda su vida y no estaba dispuesto a perder aquel vínculo sin por lo menos haber luchado por él. [... ] A pesar de ser un bosque lleno de luz, parecía guardar tantos misterios en sus rincones, multitud de sonidos se hacían presentes en los oídos del muchacho, desde el crujir de ramas rotas por pequeños animales hasta el piar de los pajarillos que volaban por encima de su cabeza en busca de algo de lo cual alimentarse. El joven de ojos verdosos no podía bajar la guardia ni un solo segundo, no se sentía seguro y no era por la constante amenaza de que cualquier monstruo podía aparecer ante sus ojos, que también, sino por que no sabía que era aquello que le deparaba al adentrarse más y más en ese lugar tan lleno de sombras, podría salir victorioso de aquella misión, pero, ¿Qué ocurriría si no sabía volver al campamento? ¿Qué sería de ellos entonces? Una vez más la mente de Kyle se emponzoñó, miles de situaciones en contra llegaron a su cabeza y estaba a punto de volverse un pesimista de primera cuando lo vio, veía a Peter junto a un chico y frente a ellos un gran monstruo al cual pudo reconocer como la mantícora.

nunca morirán pues son individuos puramente espírituales, los cuales al ser asesinados en su forma fisica son enviados al Tártaro para reformarse
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ Photo de qualité ; https://i.cubeupload.com/dC0DOo.png
     
 
what is notes.io
 

Notes.io is a web-based application for taking notes. You can take your notes and share with others people. If you like taking long notes, notes.io is designed for you. To date, over 8,000,000,000 notes created and continuing...

With notes.io;

  • * You can take a note from anywhere and any device with internet connection.
  • * You can share the notes in social platforms (YouTube, Facebook, Twitter, instagram etc.).
  • * You can quickly share your contents without website, blog and e-mail.
  • * You don't need to create any Account to share a note. As you wish you can use quick, easy and best shortened notes with sms, websites, e-mail, or messaging services (WhatsApp, iMessage, Telegram, Signal).
  • * Notes.io has fabulous infrastructure design for a short link and allows you to share the note as an easy and understandable link.

Fast: Notes.io is built for speed and performance. You can take a notes quickly and browse your archive.

Easy: Notes.io doesn’t require installation. Just write and share note!

Short: Notes.io’s url just 8 character. You’ll get shorten link of your note when you want to share. (Ex: notes.io/q )

Free: Notes.io works for 12 years and has been free since the day it was started.


You immediately create your first note and start sharing with the ones you wish. If you want to contact us, you can use the following communication channels;


Email: [email protected]

Twitter: http://twitter.com/notesio

Instagram: http://instagram.com/notes.io

Facebook: http://facebook.com/notesio



Regards;
Notes.io Team

     
 
Shortened Note Link
 
 
Looding Image
 
     
 
Long File
 
 

For written notes was greater than 18KB Unable to shorten.

To be smaller than 18KB, please organize your notes, or sign in.