Notes

Cinco de cada mes es un día especial. Cinco y todos, cada día a tu lado es uno especial.
Cuando nos conocimos, ni tú ni yo pensamos que llegaríamos a tanto. Y hoy nos miro, y veo todo lo que tenemos, cada paso que dimos sosteniéndonos para no caer y el corazón se me derrite. Veo cuánto luchamos, veo cuánto lo quisimos y cuánto nos buscamos. ''Te adoro'' se me queda corto, ''te quiero'' se me pierde en la boca y ''te amo'' parece casi alcanzar para describir todo lo que siento por ti, pero no es suficiente.
Hoy pienso en el pasado y realmente hemos cruzado por tantas cosas para llegar hasta donde estamos hoy.
Y aún así no te solté la mano. No soltaste la mía.
Cuando todo parecía quebrarse en mi mundo ahí estabas tú para sostener los trozos y unirlos aún más fuerte. Cuando necesitaba de alguien, cuando me sentía perdido, ahí estabas tú guiándome cual padre a su hijo; cuidando mis pasos, sosteniendo mis manos. Y cuando las cosas se pusieron difíciles para ambos y debimos distanciarnos, el buscarnos no se hizo esperar. Y reencontrarnos, y abrazarnos otra vez.
Me haces sentir completo. Alumbras mi oscuridad, sanas mis heridas y consuelas mis penas. Estás aquí, hoy, tantos meses después. Estás aquí haciéndome sentir vivo.
Lamento no ser el mejor amigo del mundo, aún me cuesta acostumbrarme a la situación. Te veo y sigo sintiendo todo lo que sentía por ti hace diecinueve meses. Aún me gustaría abrazarte y que todo fuera diferente. Me gustaría que fuera en este planeta y no en otros, porque me haces falta aquí y aún no me acostumbro a esto. Intento hacerlo lo mejor que puedo, pero créeme que haría cualquier cosa por ti, para verte feliz, para verte bien y para hacerte sentir mi amor. Y cuando necesites algo o alguien estaré aquí, te amaré e intentaré hacerte reír porque brillas mucho.
Ninguna discusión que podamos tener, nada, ni nadie hará que deje de amarte como lo hago. Siempre serás perfecto para mí y te lo he dicho tantas veces que seguramente te resulta cliché, pero es que no puedo evitar necesitar que sientas todo lo que me haces sentir.
Estoy aquí, estaré aquí por siempre, aún si dejamos de hablar puedes contar conmigo. Siempre dejaré abierta la puerta para ti, no debes preocuparte por nada.
Bob Esponja me enseñó que por muy serio y enojón que sea su Calamardo, el amor es incondicional. Tú puedes contar conmigo siempre. Lamento ser un niño tonto, lamento hacerte daño y lamento generar discusiones entre nosotros. Perdón por todo lo que he hecho mal, y gracias por todo lo que has hecho por mí. Puede parecer que no lo sé, pero en realidad soy consciente de lo que has hecho para que estemos hoy aquí, y te lo agradezco mucho. Te agradezco que aún me ames, te agradezco que aún te quedes. Te agradezco por todo, amor, porque tú eres quien me enseñó a amar, y aunque hemos tenidos nuestros momentos malos nada se compara con nuestras madrugadas hablando de cualquier cosa que se nos ocurra y sobre lo mucho que nos amamos.
Son diecinueve meses en los que ambos hemos aprendido a amarnos con cada cosa que somos. Y sé, aunque te muestres reacio, que tampoco ha sido fácil para ti. Sé que también te ha dolido cuando debía doler, sé que también te ha molestado cuando debía molestar y sé que también te he lastimado. Sé que las cosas que finges que te dan igual, realmente te importan mucho. Sé que yo te importo, lo sé siempre porque tú me lo haces saber. Y también me haces saber que me amas, quizás no tanto como yo a ti porque (obviamente) yo siempre gano. Y lo sé, sé que me amas. Estoy seguro de eso, estoy seguro porque estás aquí.
Sigo teniendo tanto miedo de perderte. Intento ser fuerte y que veas que he cambiado, que puedo, para que no sientas que debes irte. Y en el fondo sigo siendo un chiquillo asustado de que te vayas, de que me dejes y que no sea temporal. Cuando te digo que te quiero conmigo para toda la vida lo digo tan en serio, porque te amo para toda la vida. Te lo dije al primer te amo, te lo puedo repetir hoy porque, más que nunca, es real. Es real como tú y yo, real como la existencia de otros universos y real como todos esos mensajes que hemos compartido que nos hicieron unirnos.
Eres mi felicidad. Eres quien le da sentido a mi vida. Eres quien me da motivos para levantarme cada día, sin ti me siento solo y vacío, me siento roto porque eres parte de mí. No es dependencia, porque puedo estar sin ti. Puedo, siempre he podido, sólo que nunca lo quise ni lo querré porque eres quien me conoce y sabe cada cosa de mí, y aún sigues aquí.
Esto se está alargando mucho y aún no he llegado a una conclusión. Eres mi ecuación favorita y nunca me canso de buscar resultados para ti, ¿sabes? Eres mi arte preferido, aquel que no me canso nunca de ver y admirar. Mi ser vivo favorito por todos, todos los millones de seres existentes en este planeta, en todos los que haya. Tú eres mi mundo, mi luna, mi hogar. No importa cuántos planetas, cuantos Dioses existan, cuántos dinosaurios hayan habitado la Tierra, tú siempre serás mi tema favorito.
La imágen tiene cinco canciones que te dedico por nuestro día. Pero hay tantas más que te dedicaría, tantas más que morirías de una sobredosis de amor, así que me abstengo, no podría soportar perderte.
Gracias por cada risa que compartimos, por cada momento, por cada abrazo y cada situación en la que lograste calmar mi dolor y poner una sonrisa en mi rostro. Gracias por hacerme feliz durante todos estos meses, gracias por todo lo que hemos vivido, gracias por nuestra historia, gracias por ser tú y gracias por existir.
Siempre me has mostrado a un hombre fuerte, seguro de sí mismo, dispuesto a todo por las personas que ama. Has sido un ejemplo para mí, para atreverme a hacer cosas que nunca me hubiera atrevido; me enseñaste a no callarme lo que siento, lo que pienso; me enseñaste que llorar está bien pero que no es la solución, me enseñaste a reaccionar a situaciones que no me hacen bien y me enseñaste a ser fuerte, a salir adelante. Y aún cuando te quebrabas, aún cuando llorabas y me decías que no podías más, seguías siendo tan fuerte y siempre he admirado eso de ti. Tu valentía, tu forma de hacer que nadie se preocupe aunque te estés hundiendo, tu manera de sacarte y sacar a otros adelante. Eres un hombre bueno, David. Eres un gran padre, un gran amigo, un gran novio y un gran futuro esposo. Eres una persona hermosa. Eres genial. Aunque quieras convencerte o convencer a los demás de que no, eres un hombre que vale la pena conocer y amar. La pena, la alegría, la vida, las risas... tú lo vales todo, siempre y para siempre.
Y culminando esta carta quiero decirte que siempre he pensado que mereces todo lo hermoso que exista, que mereces ser feliz, que mereces ser amado como nadie en el mundo.
Mi Tom, mi Brian, mi Calamardo, mi Zeus y mi todo, absolutamente todo. Tú eres lo único que está bien entre toda la gente y espero que lo sepas siempre. Tienes un amigo aquí, tienes en mí lo que sea que necesites, siempre y para siempre. Te amo con todo, todo, todo mi corazón. Te amaré siempre.
Felices diecinueve meses, amor de mi vida.