Notes

Antes de contestar la castaña soltó lo que parecía ser una confesión. Le miró atento mientras seguía hablando y dejó la mano de Daniela libre. Eran simples extraños para él, pero correrlos en ese instante sería descortés. Ya había hecho muchos desplantes para una sola noche. Desvió la vista lentamente y negó, cabizbajo. ‘ Muchísima pena ’ fue lo que salió de entre sus labios. Creerle a ella significaba un mes de peleas con su mujer. Le tenía confianza, ¿por palabras de una desconocida perdería la razón? No. Era mejor que eso. ‘ De ser amantes ninguno se habría atrevido a reunirnos. Porqué tanta formalidad para vernos las caras ’ alzó el rostro. Su expresión era neutra. Ni molesto ni alegre. ‘ Con tu permiso, llevaré a los invitados fuera de casa ’ se dirigió a la pelirroja aunque sin voltear a verla. Recorrió su silla y se levantó en cuanto estuvo lejos de la mesa.


En segundos la joven dijo lo que toda la noche ni ella ni John habían siquiera planeado admitir. Hablaba como si lo que había tenido con su amante fuera presente cuando no era nada que se le asimilara. Una conquista tan explosiva que llevó a su hogar. No la culpaba, por supuesto. Era víctima de él, únicamente para darle celos, mismos que desaparecieron en cuanto se pusieron en plan de arruinarle la velada. Sintió que su esposo soltó su mano y le dolió aquél gesto. “No lo somos” comentó viendo a su marido “no me estoy acostando con él. Recién lo volví a encontrar por la calle, ni siquiera lo planee” decía justificándose por las indirectas que hubieron antes “por favor. No hay nada entre él y yo. Son especulaciones de ella. John y yo...” miró por un par de segundo al otro antes de volver con Elijah “tenía tanto tiempo sin verlo, no nos hablábamos, es todo un mal entendido” sin decir que sí fue su amante, se escudó a como pensó perfectamente.