Notes

| Estoy hasta las mismísimas narices.
De que aquí todo tenga que ser siempre cómo y cuándo a ti te da la real y santa gana. Ya está. ¿No entiendes qué me has hecho daño? Pues que se te meta en la cabeza. A presión si hace falta.

No voy a soportar que ahora me culpes a mí de algo que has provocado tú. Cuando, anoche, ¡una vez más!, impusiste tu voluntad ante la mía. Tomaste una decisión sin consultarme. Como al poco de conocernos, o como cuando decidiste pulsar enviar y mandarle un mensaje ''con doble sentido'' a otra persona que no era Eleanor, o como cuando por tu rutina decidiste que la relación se fuera a la mierda, o como.

¿Y yo qué hice? Nada. Tragar. Aguantarme. Respetar.
No me mencioné jamás al respecto. De nada.

Estoy harta; agotada, cansada. De aquí todo valga para ti, pero cuando es a la inversa, lo mío no valga una mierda. Lo mío, esté mal.

Provocaste una situación ayer de la que todavía hoy no doy crédito. Un rol donde, evidentemente, los celos iban a ser una pequeña parte del momento. Pero claro, la actitud de Eleanor es ABSURDA. Y la de Josh, de coger y marcharse porque sí, es lo más normal del mundo. ¡Claro que sí! De verdad. Ahí no hay nada de absurdo, para nada.

Para ti, vale todo. Para ti, todo está justificado.
Pero lo que yo decida, o haga con MI personaje; es absurdo.


No eres consciente del daño que haces con según qué comentarios, o decisiones. De verdad que no. La actitud que puedas demostrar con algunas respuestas, porque no se te da lo que quieres.

No me apetece hablar contigo. ¿No captas la jodida indirecta? De ahí mi silencio. No entiendo en qué te influyo, de verdad. No quiero hablar contigo. Se acabó. Respeta que no me encuentre bien al respecto y deja de tratar de echarme a mí unas culpas que no son mías, ni me corresponden.

Haber pensado antes las cosas.
Porque tú, vas de mujer racional por la vida; pero tu principal problema es que tomas decisiones, y al día siguiente, te arrepientes de ellas. Has tomado una decisión. Yo la he respetado. Tú no sabes ser fría, pero yo sí sé. Por las dos.

No. Quiero. Hablar. Contigo.

Y se acabó. Yo respeto esa decisión aunque no la comporta lo más mínimo. Fue un roce insignificante por el que tomaste una decisión tan radical. Por eso, yo, ahora mismo, no quiero ni la hora de ti. Porque estoy cansada de que me hagas daño, y luego intentes lavarte las manos por no saber apreciar las cosas que haces mal.

Yo por suerte, sí sé.

Lo que yo sienta ahora, no va a influir en Eleanor.
Nunca lo ha hecho. Bastante me he encargado de demostrarlo durante tanto tiempo. Si por mí fuera, si mis emociones entrasen aquí, todo esto que son hoy, no lo serían. Porque yo sí soy lo peor. Ya está. No pasa nada. Se acepta. Así es como me pintas siempre que algún bache.

Así que, basta. Deja de adelantarte a las cosas. Me he ido de Ask porque, de nuevo, yo sí que no te entiendo a ti. Y si no van a tener contacto, me marcho. Así de fácil. No voy a estar haciendo el tonto, o dejando que mis sentimientos estropeen algo que a mí, el 90/99% del tiempo, me hace bien.

Y no trates de entenderme, porque yo a ti tampoco te entiendo y no tengo por qué decírtelo. Ni me digas qué esperas más de mí, porque no voy a seguir permitiéndote que me hagas daño. Entiende que no quiero hablar contigo. No me apetece. Estoy dolida. Necesito espacio. Ya está. No es el fin del mundo.

No me busques. Ni me cabrees, porque entonces sí que acabamos mal y yo lo único que intento con todas mis fuerzas, es dejarlo estar, respirar y tratar de estar bien conmigo para poder estarlo con los demás. Que no me afecten estas cosas, porque me pueden joder un buen día y eso no puede ser. La impotencia o ganas de llorar que sienta por este tipo de cosas, es algo que no me puedo permitir sentir.

Yo te respeto. Joder sí te respeto.
Pero tú, a mí, ni un poquito.

Y eso es lo que tienes que empezar a mirar.
No todo puede ser siempre cuando tú lo quieras, joder. Esto no es cosa de ti, también estoy yo. Con lo cual, es de dos personas. |