Notes

Antes de que vayas a empezar a leer esto te quiero pedir un pequeño favorcito, aunque sea una paja. Quiero que vayas a reproducir esto https://open.spotify.com/track/0EKBV6GybPtALXUgWqWrym?si=fStqCeV0SDm_nStY1PwkZA porque en serio siempre que escucho esta canción me pongo súper sentimental y me acuerdo de ti.
Bueno, con esa pequeñita interrupción quería empezar mi carta número once desde que estamos juntos. Te mentiría si te digo que es fácil que las palabras fluyan cuando ya he tratado de decírtelo todo, pero en realidad para ti siempre hay un montón de cosas que se pelean en mi cabeza para salir y que sean llevadas hacía ti en esta forma tan especial que tenemos de mostrarnos nuestro amor mes a mes. Sé que con esto no te estoy diciendo mucho, pero con el tiempo que llevas a mi lado sabes que soy un verdadero asco a la hora de expresarme y si lo hago bien termino llorando porque digo cosas que en verdad salen de mi corazón y que pensé que jamás llegaría a compartir, puedo decir que gracias a ti soy un libro abierto, pero entre cada reglón de ese libro abierto siempre te encontrarás, siempre te verás a ti, o al menos verás la forma en que yo te veo. Jamás te he mentido sobre lo que siento en alguna de las cartas que te he hecho y es que es imposible, mi amor, te veo y me dan ganas de lanzarte mil cosas a la cara pero la mayoría de ellas trato de expresarlas por medio de mis actos porque en serio quiero hacerte la persona más amada del planeta, porque te lo mereces y porque sé que a cualquiera le gustaría sentirse así, pero más lo hago porque, aunque no lo creas, necesito hacerlo, hay una parte de mí que me hace querer cuidarte todo el tiempo, consentirte y darte lo mejor de mí, a pesar de que muchas veces fallo en el intento. No quiero sonar como esas personas que consideran a su pareja un completo Dios, porque a veces se ven ridículos (y espero no verme ridículo yo JAJAJAJA) pero a lo que voy, es que yo en lugar de considerarte la gran divinidad te considero como un mortal que vino a sacarme del mundo en el que estaba para enseñarme el suyo, para esconder los miedos y demostrarme que amar se siente una de la cosas más espectaculares cuando te corresponden.
¿Recuerdas que ayer te dije que eras una persona que valía la pena conocer? A lo que me refería es que a la persona que he conocido durante este tiempo no me ha hecho sentirme arrepentido de nada que antes haya deseado, porque al principio de verdad me moría por saber qué pasaba por tu cabeza, cuáles eran tus sueños o tus miedos, sentía la necesidad de saber qué cosas te apasionaban, y cuando me las mostraste te amé viendo como podías perderte minutos y minutos hablando sobre ellas. Sé que debo sonar como un loco obsesivo, pero no hay cosa más linda que escucharte, que saber que hay cosas que te gustan tanto que hasta te roban lágrimas de verlas. Me enamoré de ese tú, del hombre tan apasionado por lo que le gusta hacer y que lucharía por lo que cree a costa de gritos y más.
Te amo un montón, Howland, y te doy un millón de gracias por hacerme una persona nueva, gracias por darme oportunidades y permitir demostrarte que bajo el inmaduro y bromista hay alguien que puede amar con tanta fuerza que, justo como he tratado de amarte todo este tiempo. Gracias por dejarme acompañarte en tus metas y sueños, en el sueño tan bonito de tener una familia, te prometo que haré todo para que nuestro bebé y tú sean los más felices, y también te prometo levantarme por las noches cuando a Fran le dé la garrotera a las cinco de la mañana.
Daré mi granito de arena, y si hace falta, una playa entera para que todo se transforme en maravillosos recuerdos dentro de nuestra pequeña familia. Te amo, te adoro y por favor, jamás vayas a olvidarlo.