Notes

—Since 2014—
B&N.

Te paseas descontrolado, como un huracán que indiferente lo arrasa todo, pero en cambio tu vas enamorándome sin darte cuenta. No serás consciente de lo que hace tu sonrisa cuando se forma, y por un momento creo que lo que conozco comienza sobre tu labios. Y ya, ya sé que la perfección no existe, que todo lo que vemos sólo tapa lo realmente importante, pero tampoco quiero buscarle tres pies al gato ni preguntarme por qué pasa lo que pasa cuando te paras a escucharme y me siento la mujer más afortunada del mundo por robarte, como sí fueras un tesoro enterrado a plena luz del día. Nadie sabe mirarte como yo, y me alegro, porque no quiero que te toquen otros ojos. Concédeme la virtud del egoísmo y el monopolio de ser el único que baile con tu duda en mitad de un silencio. Porque yo te quiero así como se espera un fin de semana. Así como la primavera se preocupa de hacer felices a las flores. Te quiero y no me importa tener más razones que el no saber cómo estar sí no estoy contigo. Que me siento incómoda viviendo sí no te abrazo, porque es en esa postura donde mejor se me da hacer cualquier cosa. Entonces te paseas descontrolado como un huracán que lo destroza todo, y yo me quedo parada en mitad de un montón de escombros que hablan de ti y de que hueles a recompensa. Que eres como levantarse un día y, sin saber cómo, no poder estar triste. Tú eres, en definitiva, todas esas ganas que no recordaba haber tenido en mi puta vida, y que ahora vienen al compás de tus pisadas, subiendo por la calle que lleva a mi casa, donde yo te espero preguntándome, ¿Cómo pude haberte perdido sin darme cuenta de que eres el mejor milagro que me ha sucedido?

Gracias a ti descubrí el significado de «No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes» y es que cada vez que hablo contigo descubro lo mucho que anhelo volver a despertar cada día sabiendo que te tengo a mi lado como ese hombre que me hacia temblar con tan sólo un “Te amo”. Nadie sabe lo que hemos pasado, todas las caídas y veces que he sentido que te odio por comportarte como un tonto hasta que recuerdo que mi vida se hace mucho más bonita si estás tú presente en ella. No pido que me veas como el amor de tu vida, pero si quisiera tener la oportunidad de caminar junto a ti en cada paso que des y que sepas que en cada uno de ellos allí estaré para cuidarte, amarte y valorarte como lo hice desde que te conocí. Todos cometemos errores y es de sabios perdonar, olvidar e intentar.

Porque pueden haber muchas diferencias, pero tú siempre serás ese que mueve mi piso y me convence de que esa pizca de amor en mi interior jamás morirá. Gracias por volver a mi vida, te amé, te amo y siempre te amaré por absolutamente todo lo que hemos vivido.

Siempre tuya/o, Ám/Nest.