Notes

No tuve una infancia tan dorada que digamos, siempre se supo que yo sería el heredero al trono, por lo que más que dedicarme a jugar con mis hermanas, estuve a la par de mi padre la mayoría del tiempo, intentando comprender los movimientos hechos en el reino, entrenando para peleas. Utilicé una armadura por primera vez a los diez de años de edad. He mencionado a mis hermanas únicamente porque son ellas las únicas con las que me he llevado bien, son gemelas. Pero aparte de estas dos mujeres, tengo una hermana y un hermano mayor, los cuales puedo afirmarle que me detestan. ¿La razón? Una muy tonta en verdad, todo se resume en la ambición. El anhelo fuerte de poder.

Omegaverse, mi historia va con ese universo.
Las dos gemelas junto con mi hermana, son omegas. Mi hermano mayor es beta. Y luego estoy yo, que resulté ser el único alfa de la familia, por ende, ocupo el lugar más alto en la jerarquía con respecto a ellos, pues el alfa siempre ha sido alabado y considerado el más poderoso de la rama. Ellos nunca estuvieron de acuerdo con el hecho de que fuera yo el dueño de la corona, siempre me hicieron la vida imposible. A los doce años de edad, caí ante la trampa que me tendieron, ellos querían hacer las pases y yo les creí, por lo que fuimos a un viaje a una isla cerca perteneciente al reino. Sin embargo, cuando llegué al barco, ellos no estaban ahí. Ajá, se resume en un secuestro para que yo no pudiera ser heredero, pues ellos realmente estaban dispuesto a un duelo a muerte para disputar la corona. Explico; si yo no estaba, por derecho, mi padre debía escoger entre ellos mediante lo mencionado anteriormente. En mi pequeña travesía sufrí en abundancia. Estuve ahí con otros alfas, más específicamente, pura sangre, los cuales son más fuertes aún. Golpeado, humillado y en varios intentos violación para ensuciar el orgullo del "alfa menor" como ellos solían llamarme. No me daban de comer, sobrevivía con agua sucia y sólo vivía en enfermedades, lleno de parásitos la verdad. Mi tío, uno de los antiguos miembros de la corona, no se rindió hasta encontrarme, pues él junto con mi tía, nunca creyeron la historia de mis hermanos que el barco había sido atacado, destruido y eso llevó a mi muerte. Me encontraron y me salvaron. Todos los bárbaros que me hicieron daño, fueron condenados a muerte según me contaron al crecer. Mis padres se decepcionaron de ellos y los renegaron, despojándolos del apellido y de toda riqueza, pese a todo el dolor que les invadía al hacerlo. No sé nada de ellos actualmente.

Cuando tuve quince años, me convertí en todo un heredero, en la persona que nunca quise ser, pues todas mis vivencias en aquel barco, me hizo madurar de golpe más que nada. Aunque también le debo eso a lo contado anteriormente, el hecho de que tuve que atender deberes reales. Mi adolescencia fue todo un desastre, experimenté una rebeldía increíble. Pero mis penas mayores vinieron cuando tuve dieciocho. Enemigos atacaron el castillo por la noche y experimenté el dolor en carne viva, de la muerte de mis padres. Fue ahí en donde tuve que colocarme la corona y cumplirle al pueblo de Aurea, además de hacerles justicia a ellos. Fui el primer heredero en tomar el poder, por parte de la casa Kleiman. (Son tres coronas las que controlan mi pueblo; Los Kleiman, los Bower y los Vessochikov) De nosotros tres, hay una omega. Gracias al trauma de la muerte de mis creadores, sufrí un trastorno en el cerebro, por lo que adquirí una enfermedad conocida como "Arritmia cerebral", en donde gracias a ella, sufro de ataques similares pero peores a los de un epiléptico. Y no sé qué más decir en verdad, así que cualquier duda, puede hacérmela saber.