Notes

LAS 4 TORRES
PKMN Goromoiz
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EN EL CAPÍTULO ANTERIOR...
Nuestros héroes llegaron a una colina y decidieron descansar ahí, pero una cabaña les llamó la atención se fueron para ver si había alguien, y, al parecer, sí que había alguien: un pirata llamado Josh el Tormentoso, que les mintió para llevar a cabo su malvado plan.
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CAPÍTULO 8: LA CUEVA DE HIELO Y LA EMBOSCADA


-¡Esperadme, me estoy cansando!-dijo cansado Josh-. ¿No tenéis ningún caballo más?

-¡Te aguantas!-le gritó el rey-. ¡Son órdenes, esqueleto obeso!

-¿¡Esqueleto!?-preguntó enfadado Josh-. ¡¡SI VALGO MÁS QUE TU PÉSIMA VIDA, GORDO CHALA'O!!

-¡¡¡ALTO!!!-gritó el rey (otra vez, facepalm) y ordenó a todos que pisotearan, con sus animales, a Josh... Pero éste último pidió perdón y todo se solucionó-. ¡Así me gusta! ¡Si vuelves a insultarme...!

Josh se sentó con Lealusfielus en su burro. Siguieron adelante, y Lealusfielus advirtió al rey que tendrían que atravesar una cueva de hielo para llegar hacia la torre. El rey Josefino de Corazón se lo tomó muy en serio y se espoleó a su caballo y éste se fue muy rápido. Sus súbditos también espolearon a sus burros, pero estos, al ser burros, se pararon en medio camino y creyeron que era la hora del té. El rey paró de inmediato cuando escuchó unos gritos que provenían de la lejanía, y se fue ahí para echarles una bronca brutal, a ellos, y a sus burros: ''¿¡Es que no veis que nos falta poco!? ¿¡Por qué sois tan burros!?'' y más cosas de esas. Josh les preguntó por su destino. El mayordomo se lo explicó con muchísimo detalle. Cuando por fin llegaron a la cueva de hielo, Josh gritó muy fuerte: ''¡¡¡AJÍ!!!''... Pero no pasó nada. El rey le preguntó la razón por la que gritó eso. Josh se bajó del burro del mayordomo y entró en la cueva gritando ''ají''. Todos le siguieron, pero pararon de repente cuando vieron a un pirata que les apuntaba con su alfanje. Junto a él, 50 piratas estaban mirándoles con una mirada sádica. Josh se quitó el gorro de lana y dejó un pañuelo verde al descubierto.

-''Malvenidos'' a vuestra tumba fría, grumetes-les saludó el capitán pirata-. Soy el capitán Razor Devil... Capitán de la tripulación más sádica de éste mundo... Capitán al que le llaman la parca con carne (porque dicen que la parca es un esqueleto con capucha -_-)... ¡''DIED DEVILS'', A POR ELLOS!!-al decir eso, toda la tripulación corrió a por nuestros héroes-. ¡Rendiros ante nuestro poder y os dejaremos con vida...!

-¿¡Qué hacemos, Mi Majestad!?-preguntó el mayordomo.

-¡Soldados, a por ellos!-ordenó el rey. Los soldados se bajaron de sus burros, pero el rey pensó un poco más y les paró diciendo-: ¡MEJOR VOLVED A SUBIR, QUE ÉSTOS NOS DEJAN ''K.O.'' LITERALMENTE! ¡¡¡HUYAMOS!!!

Los soldados volvieron a subir a sus burros y empezaron a cabalgar enérgicamente co mucho miedo, al igual que el rey pero este en su caballo. Huyeron de la tripulación de Razor Devil con vida, dando unos cuantos pisotones a los que intentaron bloquearles el paso. Por suerte, la luz del sol se veía reflejada en el hielo y no había oscuridad que les bloqueara el camino. Desde la lejanía, se escuchaba al capitán de los ''Died Devils'' gritando: ''¡¡¡Os mataremos!!!''. Más adelante, nuestros héroes se encontraron una puerta de piedra en la que ponía:

''Sólo aquellos que les den brillo a la puerta, pasarán.
Sólo aquellos que no consigan darle el brillo a la puerta, morirán.
Sólo aquellos que no saben cómo darle el brillo a la puerta, se retirarán.''

-Hmmmm... Hmmm... ¿Qué hacemos, Lealusfielus?-le preguntó el rey, que no tenía ni idea de cómo abrir la puerta.

-Creo que dice que tenemos que reflejar la luz del sol hacia el centro de la puerta-respondió Lealsufielus señalando un agujero que había en el centro de la puerta.

-¿Es que crees que soy tonto, adulto rata? ¡Claro que lo sabía...!

-Perdón... Perdón...-se disculpó Lealusfielus-. ¡Pues abra la puerta rápido; los piratas pueden estar siguiéndonos!

-Sí, sí-dijo el rey enojado. Después de pensar un poco, Lealusfielus vio que el rey no tenía ni idea... Así que le cogió la espada al primer soldado que vio y puso la espada en un halo de la luz del sol. La luz se reflejó en la espada y se fue directamente hacia el agujero, cosa que abrió la puerta. Lealusfielus puso cara sarcástica-. ¿¡Cómo es que has robado mi idea!? ¡¡So maleducado!!

Lealusfielus se montó en su burro y cabalgó junto al rey... Pero resulta que se toparon con otra puerta. En la cual ponía:

''Ésta es la última prueba del guerrero. Quien la supere, saldrá de esta cueva con vida.
Quien no la supere, perderá la vida.
Quien no esté preparado, es que es tonto... Y perderá la vida...
Entra en el portal y derrota a Coldnerf, y mostrarás tu valia...''.

Cuando Lealusfielus terminó de leer el gravado de la puerta, la puerta misma se convirtió en un portal como por arte de magia. Lealusfielus, después del rey y de los soldados, entró en el portal. Ahí, había una arena de combate con un halo de luz en el centro. La arena de combate estaba, literalmente, congelada. Escucharon unos pasos y apareció un caballero con un yelmo con forma de cráneo blanco, una armadura que representaba el cuerpo de un esqueleto, y unas perneras y brazales que representaban los brazos y las piernas de un esqueleto: era Coldnerf. Éste último sin hablar, alzó la mano e invocó a una guadaña.

-La muerte es fría...-dijo Coldnerf.

Los soldados rodearon, con miedo a Coldnerf, pero a medida que éste iba observando a sus enemigos, los soldados retrocedían del terror. Hasta el rey Josefino corrió tras Lealusfielus temblando. ''Es el frío, XD'', dijo el rey. Los soldados le atacaron todos de repente y le hacían cortes en la armadura... Pero no pasaba absolutamente nada. Coldnerf permaneció firme, y, de repente, grandes chuzos desde el techo de la arena cayeron en picado... Pero por suerte, los soldados los esquivaron torpemente. El mayordomo, lleno de miedo, miró al halo de luz y luego miró en el centro: ¡ahí no había ni rastro de hielo: el halo de luz derritió el hielo que había! Lealusfielus se lo contó al rey, y, éste, le contestó: ''¿Pues por qué no vas tú y me dejas en paz?''. Lealusfielus se desmayó al imaginarse que estaba siendo mutilado por Coldnerf. ''Ah, tendré que ir yo...'', suspiró el rey Josefino y se fue con todo el valor que tenía (1%). Empezó a insultar a Coldernf y éste caminó lentamente hacia él. Josefino estaba en el centro del halo de luz, y cuando Coldnerf tan sólo pisó la parte en la que estaba Josefino, éste último ordenó a sus soldados que empujaran por detrás a Coldnerf... Y lo hicieron. Coldnerf ardió con el halo de luz y se pulverizó. El portal se abrió y, cuando se fueron todos otra vez en la cueva de hielo, el mayordomo creyó que era un sueño... Aunque no lo fuera. Por fin, nuestros héroes salieron de la cueva de hielo y se encontraron frente la torre que debían de destruir.

-Continuará...-