Notes

Un grupo de ellos se abrieron paso a través de un edificio al otro lado de la calle. Saltaron directamente a través de ventanas de cristal. Incluso los fragmentos que rebana a través de ellos no hicieron la diferencia; que seguía llegando. Mi barricada no se iba a celebrar. Corrí alrededor de mi piso, agarrando los suministros y se obstruye ellos en la habitación más segura de la vivienda. Volví para una última mirada al cruzar la calle, y yo desearía no haberlo hecho. En una ventana del segundo piso, mi cara se encontró con uno de los suyos. Ellos sabían dónde estaba. Rápidamente me precipité en la habitación y cerré la puerta.

Yo no tengo ningún tipo de cuarto de pánico o un sótano seguro, por lo que el lugar más seguro de lo que podía pensar era mi cuarto de baño. No había ventanas, y sólo una puerta; que tenía una cerradura. Había llenado mi lavabo y bañera llena de agua para que pudiera quedarse por un tiempo. Me senté en el cuarto oscuro con los gritos lejanos en mis oídos.

Empecé a sentir que puedo haber reaccionado de forma exagerada; habían pasado dos horas sin rastro de ellos. De hecho se hizo más tranquilo y pensé que se habían ido. Tal vez podría salir de la habitación y llegar a la cocina. Yo podría agarrar un poco más comida para esperar. Un accidente de vino de la puerta principal. Se oyó el sonido de alguien corriendo con toda su fuerza contra la puerta y derribando la barrera detrás de él. Había un par de accidentes más antes de que yo sabía que estaban en su interior. Se oyeron pasos rápidos que se desplazan por el piso, un par de gritos y luego un golpe en la pared al lado de mí. Mis ojos estaban abiertos a su más amplia, incluso en el terreno de juego la oscuridad negro de la habitación. Hubo otra explosión, y luego otro. Ellos sabían que yo estaba allí, y ellos sabían que yo estaba asustado.

Esta fue la pesadilla zombie que había estado esperando desde el principio. No tenía a donde correr. Sólo había mucho tiempo antes de que se rompieran. Me senté de espaldas a la puerta, esperando que mi peso extra podría hacer más difícil para ellos obtener, Luego se puso peor.

"¿Por qué no abres la puerta?"

Había una voz en el lado opuesto de la puerta. No hubo gritos ni gemidos, sólo una voz tranquila, susurrante. Y a continuación, más de ellos.

"Hemos llegado para ti."

"Seras más feliz si se abre la puerta."

"No es tan malo ..."

Las voces susurrantes se convirtieron en una cacofonía de ruidos tratando de convencerme, me romper, de engañarme. Yo había oído que los gemidos de zombis conduciría gente loca pero esto era peor - un canto de sirena. Me senté en la oscuridad y esperé y recé que habían aburren, pero no me aburro y no salgo. Me las arreglé para usar el espejo para mirar debajo de la puerta, sólo para ser recibidos por los ojos sin pestañear horribles caras embadurnadas de sangre, gritos y susurros más horribles. Eso fue hace dos días.

No sé qué más hacer ... Tal vez no sea tan malo ...