NotesWhat is notes.io?

Notes brand slogan

Notes - notes.io

Allí fue donde todo empezó.

— Kang Jihyun, ¿puede subir al estrado?

El moreno tras tartamudear varias veces un tímido “sí”, subió al estrado. Esa era la oportunidad que había estado esperando, donde todo se aclararía y todo el mundo vería que él no tenía ninguna culpa, que era completamente inocente y todo habría sido una farsa montada por los padres de Jihyun, su Jihyun. Sentado en aquel asiento, su cuerpo parecía más pequeño que de costumbre.

— ¿Es cierto que vio usted al acusado con el arma homicida?
— Sí, es cierto. Lo vi todo... absolutamente todo...

En ese mismo instante, fue cuando Jeon Jungkook dejó de sentir. Su Jihyun le había traicionado. Su Jihyun, quien hasta entonces había sido todo palabras cariñosas y cálidas sonrisas, no había titubeado a la hora de apuñalar a su mejor amigo por la espalda. Iba a ser declarado culpable por la mentira de su mejor amigo, mentira que había estado cuidadosamente elaborada por sus padres, dueños de una de las empresas más famosas de Seúl, «Kang Enterprises». Lideraban el mercado desde hacía más de una década, y ellos eran los que se habían ocupado de hundir el futuro de Jungkook. Para siempre.

Jungkook puso cuidadosamente los gemelos en su camisa –sus favoritos, solo los utilizaba para ocasiones especiales y no podía esperar más a la que le aguardaba– mientras se miraba al espejo.

Había pasado mucho tiempo desde el Jeon Jungkook de aquel entonces, y el de ahora. Había pasado de ser un simple delincuente a uno de los empresarios más temidos y populares de todo Seúl, siendo dueño de una empresa-tapadera con la que, no iba a mentir, ganaba bastante dinero. Pero su objetivo no era el dinero, desde que había cumplido condena en la cárcel en la que le metieron por culpa de su amigo más cercano, su único propósito era la venganza. Jungkook consideraría que habría acabado todo cuando viese a la familia Kang quedarse en bancarrota lenta y dolorosamente hasta que no les quedase ni un centavo, echarse un par de risas desde las sombras y pasar página.

Y aquel día era crucial para su plan. A pesar de su elevado nivel económico, Jungkook vivía en un simple apartamento, no necesitaba lujos, pero a la hora de trabajar lucía su mejor traje de Armani.

Jungkook no podía apartar la mirada de su mejor amigo, el que creía que era su mejor amigo. Ni siquiera cuando le levantaron de la silla en la que se encontraba, esposado, incapaz de defenderse, incapaz de decir palabra alguna. Mientras tanto, Jihyun miraba fijamente a sus pies, encontrándolos mucho más interesantes en comparación con lo que estaba ocurriendo a su alrededor, aún así lanzándole una última mirada antes de que Jungkook desapareciese de la sala durante un largo tiempo.

Cuando llegó a la cárcel, le pusieron en una celda aparte con los criminales menos “peligrosos” debido a que todavía era menor, y la seguridad era algo crucial. Al menos hasta que cumpliese la mayoría de edad, luego no les importaría lo más mínimo si se colgaba allí mismo. «Podría ser peor», pensó. Obviamente, cuando llegó tuvo que contar el motivo por el que se encontraba allí.

— Te creemos, eres inocente, como todos nosotros. —dijo uno de los chicos, sonriendo de oreja a oreja en claro tono de burla mientras los demás reían. Lo que no sabían era que Jungkook era realmente inocente.

— ¿Listo?

Jungkook asintió, mirándose una vez más al espejo antes de salir por la puerta de su apartamento, más que listo para cumplir su agenda de tareas, la cual empezaba con una visita a “Kang Enterprises”. Cuando salió de la cárcel, lo primero que hizo fue invertir en la empresa de los Kang de forma anónima, y ahora que se encontraban con un nivel de ventas muy disminuido, la fuente de ingresos de Jungkook era algo crucial.

Al bajar del todo terreno blindado, caminó hacia la recepción de la empresa, encontrándose con una ajetreada recepcionista.

— Vengo a ver al señor Kang.
— El señor Kang ahora mismo no se encuentra disponible, está en una reunión. ¿Había concertado una cita con él?
— No creo que eso sea necesario. —dijo, dedicándole una fría sonrisa a la mujer de la recepción, ya que había aparecido nada más y nada menos que Kang junior, el orgullo de Kang Enterprises.
— ¿Qué estás haciendo aquí?
— Me temo que son asuntos de gente adulta, pequeño.

Jungkook se deleitaba con la forma en la que el ceño de Jihyun se fruncía y automáticamente se cruzaba de brazos, claramente molesto con el comportamiento del contrario, dado que por muchos negocios que tuviese que hacer, Jungkook seguía siendo menor que Jihyun.

— ¿Y no me lo puedes decir a mí? Soy tu hyung, ¿recuerdas?
— Sí, pero mucho me temo que no me fío de dejar nada en tus manos, y seguramente tu padre tampoco, hyung.

Se hizo el silencio. Sabía que Jihyun estaba de cada vez más enfurecido.

— De todas formas, venía a dar un mensaje. —continuó, sonriente.— Lo consideraba más educado que hacerlo por teléfono y de parte de alguien más. Estoy retirando todas mis inversiones en Kang Enterprises. He terminado.

Jungkook salió sintiéndose victorioso de aquella empresa. Ahora solo hacía falta sentarse en su trono entre las sombras, y contemplar cómo la familia Kang se desmoronaba, poco a poco.

— ¿Ya ha acabado la reunión?
— He dejado un mensaje a Kang Junior, con eso me ha bastado. Hemos terminado.

Su ayudante y compañero de celda, su íntimo amigo, Yoongi, asintió sin decir nada más.

Fue cuestión de pocas semanas para que la familia Kang hubiese tocado fondo y hubiese perdido todos sus bienes, lo cual satisfacía enormemente a Jungkook. Lo que no se esperaba era encontrarse a Jihyun en una “venta” de esclavos. Todos chicos, todos jóvenes muertos de miedo y drogados hasta arriba, dispuestos a hacer cualquier cosa con tal de ganar algo de dinero. Los compradores, la gran mayoría se encontraba pasando los 50 años, peces gordos de distintas empresas dispersas por todo el país; Jungkook pudo distinguir a más de uno. Lo único que podía sentir en esos momentos era repulsión.

— ¿No vas a hacer nada? —preguntó Yoongi, llevando su mirada de Jihyun al moreno.
— No es mi asunto, me da igual.
— Por el amor de Dios, Jungkook, era tu amigo. Si todavía queda algo de piedad en ti, no dejes que cualquier pervertido se lo lleve.
— Tú mismo lo has dicho. Era.
     
 
what is notes.io
 

Notes.io is a web-based application for taking notes. You can take your notes and share with others people. If you like taking long notes, notes.io is designed for you. To date, over 8,000,000,000 notes created and continuing...

With notes.io;

  • * You can take a note from anywhere and any device with internet connection.
  • * You can share the notes in social platforms (YouTube, Facebook, Twitter, instagram etc.).
  • * You can quickly share your contents without website, blog and e-mail.
  • * You don't need to create any Account to share a note. As you wish you can use quick, easy and best shortened notes with sms, websites, e-mail, or messaging services (WhatsApp, iMessage, Telegram, Signal).
  • * Notes.io has fabulous infrastructure design for a short link and allows you to share the note as an easy and understandable link.

Fast: Notes.io is built for speed and performance. You can take a notes quickly and browse your archive.

Easy: Notes.io doesn’t require installation. Just write and share note!

Short: Notes.io’s url just 8 character. You’ll get shorten link of your note when you want to share. (Ex: notes.io/q )

Free: Notes.io works for 12 years and has been free since the day it was started.


You immediately create your first note and start sharing with the ones you wish. If you want to contact us, you can use the following communication channels;


Email: [email protected]

Twitter: http://twitter.com/notesio

Instagram: http://instagram.com/notes.io

Facebook: http://facebook.com/notesio



Regards;
Notes.io Team

     
 
Shortened Note Link
 
 
Looding Image
 
     
 
Long File
 
 

For written notes was greater than 18KB Unable to shorten.

To be smaller than 18KB, please organize your notes, or sign in.