Notes

A los 15 empezó la militancia en la Juventud Peronista, recorriendo los conventillos de barrio de Abasto. Estuvo en la masacre de Ezeiza el día que volvió Perón, y en la Plaza de Mayo cuando el expresidente echó a los Montoneros. Pasó seis meses detenida en la cárcel de Devoto, cuando escapó a Brasil, México, España y Francia.
Según Wikipedia, fue miembro de Montoneros, obtuvo el rango de segunda teniente en la organización, relacionada íntimamente con Rodolfo Galimberti, su cuñado en ese entonces y Roberto Perdia, líderes de alto rango de esa organización. Aunque en abril del 2017 en un almuerzo con Mirtha Legrand, en el cual también se encontraba Juan Manuel Abal Medina, ella lo negó:

Mirtha: "¿Usted, qué era del Abal Medina que intervino en el asesintato del general Aramburu?"
Abal Medina: "Ese fue mi tío, Fernando"
Mirtha: (a Bullrich) "¿Vos sos montonera o fuiste montonera?"
Bullrich: "No, yo fui de la JP. Mi cuñado fue Rodolfo Galimberti. Y a mi casa cuando era chica venían a comer Cámpora, Abal Medina (padre)"

También dijo ser autocrítica con su pasado de militancia, confesando que en esa época ella y la juventud veían a la violencia como forma de acción política.

El regreso de la democracia la vio envuelta en las nostalgias de la JP. Allí empezó su seguidilla de mudanzas políticas. Anduvo cerca de Antonio Cafiero en la renovación peronista. Pero se cruzó a la vereda de Menem cuando el sol calentaba de ese lado: en 1993 fue diputada por la Capital.
Después de un paso breve por la municipalidad de Hurlingham con Juan José Alvarez (PJ) y de ocupar un cargo en el gobierno bonaerense de Eduardo Duhalde, terminó recalando en la Alianza de la mano de Antonio de la Rúa y Fernando de Santibañes.
En aquel gobierno malogrado empezó como secretaria de Asuntos Penitenciarios, pasando luego a ser Ministra de Trabajo.
Desde esa cartera lanzó un plan de «transparencia sindical», que incluía entre otros puntos la obligación de presentar declaraciones juradas por parte de los dirigentes gremiales.​ Esto le valió diversos enfrentamientos con los líderes sindicales, entre ellos Hugo Moyano.
Luego presidió el recién creado Ministerio de Seguridad Social, el cual se disolvió en apenas un mes, cuando la Ministra renunció en noviembre del 2001. En el contexto de la llamada «ley de déficit cero», Bullrich impulsó y firmó el decreto que estableció la reducción del 13% a los haberes de los trabajadores estatales y de las jubilaciones, cuyos montos fueran mayores a los ARS/USD 500 (pesos convertibles a dólares). Durante su gestión el desempleo se elevó del 15 al 21%.
En noviembre de 2001 la diputada Elisa Carrió denunció a Patricia Bullrich de “infame traidora a la Patria” y de integrar una asociación ilícita junto al Presidente Fernando de la Rúa y los demás integrantes del gobierno. Sin embargo, unos años después, la misma Carrió propuso a Bullrich como la mejor opción para diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires.