Notes

Día uno.
Tras haber tenido que despedirme de mi hija y del resto de mi familia, para ir de camino a Londres temprano en la mañana, luego de horas y horas de viaje al llegar al hotel y haber desempacado todas mis pertenencias, ya por la noche lo que más necesitaba era descansar, por lo que tomé un baño, cené y tuve una videollamada para saber de mi hija, por suerte ella se encontraba bien, recibí muchos buenos deseos de parte de mi esposo y mi pequeña bebé, pero sobre todo ánimos porque mañana sería un gran día.

Día dos.
Con un grupo de turistas, me uní al recorrido por una de las catedrales más reconocidas en Londres, disfruté mucho de su historia, su construcción y fundación, al parecer era visitada por muchas personas como nosotros de turistas o otras que iban a pedir por algo al señor. Fue extraordinario.

Día tres.
Ese día quise hacer algo nuevo, por lo que decidí en ir al lago seguido de unos parques que más llamaban mi atención, tengo que reconocer que fue muy hermoso encontrarme con un panorama diferente al habitual en mi rutina, encontré a muchas familias compartiendo con sus hijos, deseaba tener al resto de mi familia aquí pero ya luego íbamos a estar todos juntos.

Día cuatro.
Ya que era fanática de la lectura, ese día pasé todo el tiempo en la biblioteca, encontré libros de mucha interés para mí y aunque no pude terminarlo el mismo día, ya tenía en mente qué iba a comprar para llevarlo conmigo antes de regresar a mi querido el Salvador.

Día cinco.
Ese día, por ser el último de mis vacaciones decidí asistir a una de las más grandes y reconocidas atracciones en toda la región, a pesar de haber ido sola no estuve tan solitaria ese día por la tarde, me encontré con otras personas en la misma situación que yo, por lo que entre todas nos juntamos e hicimos un pequeño grupo para disfrutar mejor de los juegos y dinámicas que tenían esa noche, en esa ocasión también decidí asistir a los bares y fiestas nocturnas en el hotel en el cual me alojaba, bebí, comí, bailé como nunca antes había hecho en toda mi vida, pero era una noche que no iba a olvidar jamás, dormí lo más que pude, aunque fue muy corto el tiempo, tenía los suficientes ánimos para encontrarme de nuevo con mi familia en el aeropuerto.