Notes

• ¿Cuándo comenzasteis a escribir este tipo de relatos, qué os motivo a hacerlo?

Las circunstancias y porque en realidad nunca había leído algo que me hiciera experimentar esa "excitación" que muchas otras personas decían tener al leer algo de esta categoría. Así que pensé que al no ser yo alguien que "sintiera", entonces debía ser yo quien "hiciera sentir", por decirlo de alguna manera. Me inspiran muchas cosas, y este tema me agrada, así que depende de mi humor.

• Y para los lectores ¿cuándo empezasteis a leerlos, qué os llevó a hacerlo? ¿Recordáis el primer relato y/o libro de esta índole que leyerais?

Simple gusto por el "erotismo", por el sexo en sí. Entre los libros que recuerdo, podría mencionar a "Belinda" de Anne Rice.

• Sigamos con las intenciones. Escritores, ¿cuál es vuestra intención cuando redactáis algo así?

Gusto por escribir cualquier cosa. Disfrutar y hacer disfrutar, pero no sólo en el mero sentido del instinto complaciente, sino porque considero que las palabras pueden ser poderosas y engendrar emociones abismalmente superiores a una caricia. En este aspecto, me agrada la idea de que alguien se conecte con lo que escribo y que navegue entre dulces ensoñaciones, encontrando un placer nuevo e imaginativo.

• Lectores, ¿qué buscáis al querer leer algo así? ¿qué queréis que os transmita?

Son muy pocas las ocasiones en que he sido yo "quien siente", ya que soy bastante selectivo y exigente. Me gusta continuar y obrar, pero ya en el campo de que me transmitan algo genuinamente, se necesita mucho más. Cuando ha sucedido, siendo escasas las ocasiones, realmente me gusta aprovechar al máximo lo que leo buscando aprender y mejorar.

• Pensad en lo que soléis escribir. ¿Son vivencias propias, os sucede o simplemente lo imagináis, hay una combinación de ambas cosas?

Un poco de todo; de lo vivido, de lo que se desea vivir, de lo que se sabe nunca se vivirá, etc. Tiene que existir un vínculo que propicie ese equilibrio para una coherencia sublime mezclada con la fantasía de una lectura pura. Cuando se logra ese punto entre lo real y lo que no lo es, pienso que se da en un pasaje utópico; te sientes parte y a la vez no, entonces, el vincularte por fragmentos te da un sentido de pertenencia pero también como lo añorado.

• Lectores ¿querríais que os sucediera algo de lo que leéis, os transmite cierto punto de envidia?

Creo que a todos nos ha pasado. A esto me refiero con mi respuesta anterior. Cuando existe esa armonía entre lo fantasioso y lo real, se suscita ese extraño conflicto interno en donde se anhela y al mismo tiempo se sabe algo distante.

• Escritores, ¿qué creéis que es necesario tener para escribir este tipo de textos?

Para que un texto de cualquier categoría sea agradable y fascinante, debe estar enriquecido. Diría que se necesita de amplio vocabulario, ilación de ideas, una mente abierta y poco ortodoxa, uso adecuado de sinónimos, pertinente mención de diálogos que doten al escrito con la autenticidad de los personajes, empleo de descripciones que involucren las cinco gamas sensoriales, disposición a utilizar metáforas o ejemplificaciones para intuir detalles... En fin, podría resumirse a imaginar todo el escenario, motivaciones de los involucrados, secuencia, y no sólo centrarse en lo más evidente del acto sexual. También ayuda el no temer a consecuencias o desenlaces trágicos.

• Lectores ¿Qué características tiene que tener un texto o libro de esta índole para interesaros? ¿qué cosas os echan para atrás y no os gustan nada? Concretamos. Escritores, ¿qué clase de situaciones, o de hazañas os gusta más describir? ¿y cuáles menos? ¿Creéis que crear ambiente previo es importante?

No soy seguidor de libros eróticos, porque como dije, aunque suene engreído, prefiero escribir tal temática o redactarla en colectivo (rol), y no leerlos; precisamente porque soy muy selectivo y pocos me impresionan. No tengo inconveniente con los errores o uso inapropiado de ciertas expresiones, pero es verdad que sí quita inspiración cuando las descripciones son pobres, crudas y sin motivación aparente. Detesto la vulgaridad malograda, porque de hecho se puede emplear la inmundicia de un lenguaje decadente con sabiduría, pero es un arma de doble filo que muchas personas no saben utilizar.

En cambio, las buenas descripciones, más no redundantes ni con palabrerios, pueden motivarme y gusto de escribirlos así. Es bueno detallar, pero cuando dicha descripción es coherente y te invita a imaginar. Diría que las temáticas que me despiertan interés por leer y escribir, son aquellas que poseen "calidad moral" cuestionable, es decir, amores prohibidos, romances pasionales, obsesiones letales... Esa clase de surgimiento instintivo, por explicarlo de alguna forma; ya que muchas veces acarrean dilemas severos, tabús y conflictos psicológicos en la mente de los personajes, ¡lo cual me encanta! Y eso se ve muy poco en las novelas erótico-románticas; y algunas otras sólo lo tocan superficialmente lo cual considero aburrido, repetitivo y cero motivador sino tiene una secuencia.

• Hablemos de tiempos y la inspiración para escribir. ¿Cuándo fue la última vez que escribisteis un texto así? ¿Qué os inspiro? ¿Alguna vez habéis dedicado uno?

Hace relativamente poco. Existen personas que con una mirada o un gesto, logran despertar muchísimo en nosotros. Incluso los aromas (indispensables para mí), las texturas, la música, el sonido de los gemidos, etc... prácticamente todo lo que englobaría un escenario con incentivo en nuestra imaginación. Y claro, se dedican o se elaboran con la dicha personal del mero escribir, así como por el gusto de dar seguimiento.

• Repercusión. Escritores, ¿qué repercusión ha tenido, para vosotros y terceros, la escritura y posterior mostración de estos textos? ¿En alguna ocasión habéis imaginado algo que plasmasteis por escrito y luego se hizo realidad?

Nunca he tenido un problema, al menos no que me afecte. Claro, existen opiniones y habrá personas que les agrade lo que escribes y quienes no piensen lo mismo, así sea porque el tema no es de su interés o porque tu redacción no se acopla a lo que acostumbran. Para todo hay gustos, por lo que no hay límite. Destacaría que la mayoría de las veces he recibido muy buenas respuestas, y que mis escritos cumplen mucho más que su objetivo original; hay quienes se inspiran, se excitan o me piden por más escritos de esta naturaleza. Eso es un precioso halago, y lo agradezco muchísimo. Hay quienes me han confesado desean vivir algo como lo que relato o que incluso lo hago sonar mucho mejor que lo que han experimentado; esto como escritor, por supuesto que me motiva y me anima a continuar. Si se "hace verdad" o no, me es suficiente con describirlo, aunque claro, ¿quién no querría vivir algo como eso?

• Ejemplificamos. Como escritores de este tipo de relatos, ponedme un ejemplo, un párrafo no demasiado largo cosecha propia.

Compartiré algo propio, y es un tanto extenso.

"Se mojó los labios, ya que su boca se deshacía en saliva con sólo intentar predecir su volumen y dureza. Continuó con la fricción, en la espera de verle reaccionar que aunque no fuese evidente, puesto a que aquel endurecido miembro lo delataba por mucho.

De rodillas y con más ansia que el propio hombre, le desabrochó los pantalones y los bajó lo suficiente a la par que su ropa interior, dejando por fin en libertad esa dura erección. De nuevo el exceso de saliva infestándole la boca. No lo tocó empleando sus manos, sino que se inclinó lo suficiente para inhalar el aroma que el erecto falo desprendía. Usó su nariz dedicando roces, besándolo también desde la base a la punta, frotándolo contra sus inflamados labios y mejillas. Sin avisar y aún con la mirada postrada en aquel rostro, lo engulló entero en un sólo movimiento; devorándolo de un sólo tajo con su amaestrada boca, forzando su cavidad oral.

Mantuvo la erección tan hondo como pudo, amenazante contra la habilidad de su garganta. Cuando ese endurecido volumen significó precipitar una arcada, le sacó haciendo la cabeza hacia atrás. Recuperó el aliento durante esos sagrados segundos, siendo esos largos hilos transparentes lo único que conectaban sus demacrados labios con la firme hombría que palpitante aguardaba ya húmeda y rebosante por más atención. Se aseguró de abastecerle, mojando cada parte. Dio un largo lenguetazo con inicio en la base, recorriendo esa engrosada extensión de carne que tan exquisita estaba devorando, hasta llegar a su punta, misma que tragó en un rápido vaivén. No usó sus manos, no fue necesario, puesto a que el miembro estaba tan erecto que se sostenía con el vigor de la sangre inyectada.

—Eres tan delicioso...—Confesó lo que ya era bastante obvio ya que lo saboreaba con tanta devoción, como lo haría un niño al que se le ofrece el mejor de los caramelos. Succionó los restos de saliva que bordeaban tan suculento falo y dedicó algunos segundos más percibiendo el espléndido roce de su recia textura. Calculó con su boca la dureza de aquel miembro de rígida y engrosada forma. Sí, iba a dolerle y esa era una indiscutible verdad; el pensarlo causó que un bochorno invadiera su rostro hasta convertirse en una capa de transpiración aperlada. Le quería dentro suyo, llenándole, colmándole hasta hacerle perder la razón procamándose como su único dueño".