Notes

El recién invertido Sir Francis Drake navegó una vez más en 1585 con una nueva flota de veinte naves, atacando y hostigando buques españoles en el Caribe. En su camino de regreso a Inglaterra, se detuvieron para reabastecer la colonia en lucha en la isla de Roanoke (actual Carolina del Norte), fundada por Sir Walter Raleigh. Los colonos allí eran tan miserables - un producto de conflicto con los nativos, liderazgo pobre, y una falta de suministros - que decidieron abandonar la colonia y volver a Inglaterra

Drake volvió a Inglaterra en 1586 para encontrar que su odiado enemigo, los españoles, una vez más amenazó a su patria. Los españoles estaban furiosos con los ingleses y planeaban una invasión masiva de la isla. La Reina Elizabeth ordenó a Drake que tomara varios barcos y atacara a la flota antes de que pudiera comenzar. Drake navegó hacia el sur de España, atacando la ciudad portuaria española de Cádiz, donde se estaba construyendo una parte significativa de la Armada Española. El esfuerzo de Drake demostró no ser suficiente, sin embargo, y el almirante inglés volvió a Inglaterra en 1588.

La reina Isabel desesperadamente se apresuró a montar una defensa del país y puso a Drake a cargo de porciones de la flota inglesa defensora. La Armada española llegó en 1588 con una fuerza aplastante de 128 barcos. La flota inglesa, en comparación, tenía solamente 54 barcos. Los barcos españoles eran grandes y voluminosos, sin embargo, y los barcos ingleses eran mucho más fáciles de maniobrar. Drake y sus compañeros comandantes navegaron los españoles y lograron derrotar a la flota española, obligándola a regresar a España. Fue la mayor victoria de Drake para Inglaterra, superando a los odiados enemigos por los que había luchado hace muchos años.

Drake regresó al Caribe en 1595. Un año más tarde se enfermó y finalmente murió de disentería cerca de Puerto Rico.


La paz con los españoles no duró mucho. En 1577 estalló de nuevo la guerra y la reina Isabel I llamó a Drake. Fue puesto en marcha nuevamente y se le dio el mando de cinco naves: el Pelícano (más tarde renombrado el Golden Hind), el Marigold, el Elizabeth, el Swan y el Christopher. La flota partió con la misión de atacar buques de tesoros españoles e interrumpir el comercio español. Sin embargo, en lugar de dirigirse al Caribe, Drake se dirigió hacia el sur hacia Chile, aterrizando cerca de las islas chilenas en 1578. Drake y sus hombres se dirigieron hacia el extremo sur de América del Sur. Durante el viaje Drake y sus hombres perdieron dos barcos, dejando sólo tres para continuar el viaje. Drake luego navegó hacia el norte a lo largo de la costa del Pacífico de América del Sur, acosando a los asentamientos españoles y el comercio a lo largo del camino. Drake capturó varios buques de tesoros españoles cerca de Panamá y comenzó a preparar su regreso a Inglaterra.

Drake navegó hacia el norte en un intento de encontrar un paso al noroeste reverso pero no tuvo éxito. Desembarcó en lo que es el día moderno de San Francisco en el camino. Después de no encontrar ningún pasaje, Drake volvió hacia el sur y cruzó el Pacífico, explorando islas aún no vistas por los europeos. Regresó a Inglaterra en 1580 después de haber completado su circunnavegación del globo y fue nombrado caballero por la reina Isabel I a bordo de su buque insignia, el Golden Hind. También fue nombrado Vicealmirante en la Armada Inglesa.


En 1561, Drake recibió el mando de la nave Judith y fue enviado en una rutinaria misión de esclavos a África. A lo largo del camino, Judith fue atacada por barcos españoles. Drake sobrevivió al ataque y reportó a la reina Isabel I, que recientemente había reemplazado a su hermana la Reina María en el trono. La Reina se impresionó completamente con Drake y lo promovió al rango de teniente, impulsándole en el mundo incipiente de la exploración marítima inglesa. No sólo el incidente inició la carrera de Drake, sino que también le inculcó un odio de toda la vida de los españoles.

En 1570, Drake recibió el mando de dos barcos, el Dragón y el Cisne. Su misión era navegar en el Caribe y capturar barcos mercantes españoles. Los ingleses habían llegado relativamente tarde al Nuevo Mundo, y España ya era dominante en el comercio de oro y plata. Desde que los españoles habían establecido muchas colonias en el Nuevo Mundo, los ingleses no fueron capaces de construir sus propias colonias con seguridad. Por lo tanto Drake y sus hombres fueron encargados de robar tesoros españoles en su camino de regreso a Europa. La práctica de atacar a los buques de otra nación era conocida como "corsarismo". Era diferente a la pura piratería en que Francis Drake, y otros corsarios como él, estaban protegidos por su propio gobierno.

Drake y sus barcos encontraron su camino a Panamá, atacando las ciudades comerciales españolas a lo largo de la costa. Sus ataques iniciales fueron rápidamente contrarrestados, sin embargo, y los ingleses se vieron obligados a retirarse.

Drake esperó hasta 1573 para regresar, pero en su segundo viaje atacó la principal ruta comercial española a través de las selvas de Panamá. Drake tomó más oro de lo que podía contar y volvió a Inglaterra. Sin embargo, a su regreso, Drake descubrió que los ingleses y los españoles ya no peleaban. Habían hecho la paz, y Francis Drake ya no tenía derecho a actuar como corsario. El oro de Drake podría haber sido considerado el resultado de la piratería, pero la corona inglesa lo aceptó en silencio. Drake se escondió durante los próximos años.



Sir Francis Drake nació en 1540 en el sur de Inglaterra. Su padre era un patrón naval y la familia se trasladó de puerto en puerto durante los años de Drake como un niño. Posteriormente, Drake desarrolló un gran amor por el océano. Cuando llegó a su adolescencia se unió a la marina, sirviendo como aprendiz durante el reinado de la reina María. Drake era un marinero estelar, que se movía rápidamente a través de las filas. A la edad de veintidós años, Drake estaba listo para el mando.