Notes

De pronto, mi sombra se alargaba hasta un punto inimaginable; al tocar el techo le salieron ojos y boca sonriente con un resplandor azul en las cuencas mientras un sonido agudo se hacía presente. Me dejé caer hacia atrás mientras unas cuantas lágrimas rodaban por mis mejillas; esa cosa se expandía por toda la habitación cubriendo todo con su asqueroso ser. Sentada en el piso, cerraba los ojos esperando a que esa cosa se fuera... Después de un momento, todo se volvió paz: el sonido se había ido y al abrir los ojos vi a una persona, un muchacho de cabello negro alborotado y un poco largo que le cubría uno de sus ojos, piel blanca y ojos azulados, aunque uno de ellos sangraba, mientras el otro derramaba un líquido negro y viscoso. Algo que resaltaba en él era su vestimenta y pequeños accesorios que poco a poco consumían su piel a un color negro. El se acercaba a mí mientras yo me hacía presente a un sentimiento de calidez a pesar de saber lo que pasaría después. Cerré los ojos por última ves mientras sentía una fuerza jalándome hacia él. Levantándome susurró unas últimas palabras... "Buen Provecho".