Notes

Sabes cuánto me cuesta expresarme en éste tipo de cosas, sin embargo, veamos qué es lo que sale.
Mi Cindy Nero, literalmente eres mi mundo y lo sabes, no sé dónde estaría sin ti, eres la mitad de mujer que estuve buscando la mayor parte de mi vida, significas demasiado para mi. Justo ahora en mi cabeza solo cabe agradecerte la infinidad de cosas que haces por mi, y estoy segura, que lo seguirás haciendo aunque yo decida ser una mamona de lo peor (y pido disculpas por eso).
No me canso de hacerte saber que te adoro con todo lo que soy, que eres una chica increíble, quien vale demasiado la pena, y no merece estar triste ni siquiera un segundo.
También que en mi, a pesar de tanto, podrás encontrar un hombro en donde recargarte si es que lo necesitas, bien conoces que yo algunos días tengo mis altibajos, pero para ti siempre, SIEMPRE, voy a estar para animarte, y me vale un comino si estoy muriéndome, SIEMPRE estaré para hacerte feliz como pueda, aunque sea con ver una sonrisa en ti (como progreso) mejorará todo en mi y será el impulso que necesite para seguir haciendo tonterías, hasta escuchar aquella risa, que sí, da más risa.
Ojalá éstos casi cinco años de conocerte no solo se queden ahí, sabes cuanto amo pasar los cumpleaños contigo y en serio, no quisiera que fueran los únicos.
Y creo que eso se desvío un poco, porque el verdadero motivo de esta pequeña carta es felicitarte, desearte lo mejor del mundo hoy y siempre, porque lo mereces.
Sigue siendo la mujer decidida responsable, amable y humilde, pero también de buen carácter de siempre, por favor.
Recuerda lo mucho que vales la pena por tener demasiadas cualidades.
Simplemente, feliz cumpleaños, te amo demasiado.
xoxo, 
Mel.