Notes

Nací con una extraña habilidad, la capacidad de no encajar en ningún sitio en el que quiero estar. En mi cabeza está todo mezclado, las imágenes, los sonidos, los aromas, necesito recordar cuando fue que todo comenzó a salir mal. He perdido a mi verdadero yo, pero estoy cansada de ser el fracaso que dejó atrás, necesito recuperarlo. Si tuviera que contar como comenzó todo, debería empezar así:

Raizel Amélie Heidrich nació un 15 de Noviembre de 1995 en Colonia, Alemania, sus padres, Damien y Giselle Heidrich concluían sus primeros dos años de matrimonio cuando su primogénita apareció en escena, una bebita dulce, sonriente y con mejillas regordetas que creció en una inteligente, creativa, soñadora y un poco temperamental niña, bien quizás bastante temperamental...

Su desempeño en jardín de niños y elemental fue casi perfecto, a excepción de aquellas ocasiones dónde se veía involucrada en pequeñas riñas a mordidas o estirones de cabello, afortunadamente era lo suficiente tranquila para que su historial académico quedara intacto, era una de las mejores alumnas, llevaba un buen nivel de inglés y mostraba mucho interés por seguir aprendiendo.

La niña eventualmente creció, comenzó a entender su mundo alrededor. Dicen que la adolescencia es la peor etapa de la vida, es cuando eres un completo descontrol de hormonas y haces cosas estúpidas, o te vuelves un completo demonio de Tazmania para tu familia. Para Raizel fue solo observar en silencio, cada día veía cómo sus padres discutían en la mesa durante la cena, en la sala de estar o incluso en la habitación cuando se suponía que ella estaría durmiendo, cada hora el cansancio de la jovencita de 14 años iba aumentando. De alguna manera toda ella comenzó a morir junto a la relación de sus padres, se convirtió en la chica con rendimiento académico perfecto, reservada, bastante callada, observadora y contestona si alguna vez la irritaban. Aunque nadie lo sabía, ir a la escuela significaban un par de horas sin gritos o lágrimas, un poco de tranquilidad para pensar, ¿Había soluciones que pudiera dar? ¿Ella había hecho algo mal? ¿Al menos notaban que ella todavía estaba ahí? Pero nunca cedió, llevando consigo la pequeña esperanza de que las cosas fueran a cambiar.

A sus 17 sus padres finalmente se separaron legalmente, el infierno se apaciguó durante un rato, hasta que su padre decidió llevarla consigo a casa un fin de semana para darle la noticia de que iba a casarse y estaba esperando otro bebé, ahí Raizel conoció la sensación de traición, los celos y la sensación de insuficiencia, no podía dejar de culparse, en su cabeza ella era la razón por la que ellos habían dejado de ser felices juntos. Todas esas emociones comenzaron a perseguirla, poco a poco detectaba ciertos modos entre sus amigos que la hacían estallar, uno a uno fueron desapareciendo, ¿los fue alejando? ¿Ellos se alejaron? ¿Qué había de malo en ella? ¿Realmente no era suficiente?

Entonces conoció al primer chico que la miró con atención, el único en quién consiguió refugiarse, a quién le entregó todo, se ilusionó, soñó y voló tan alto con la idea de haber encontrado el verdadero amor y a alguien para quien era realmente suficiente, que cuando él le rompió el corazón, la caída desde la nube en la que se había subido, fue casi mortal.

Raizel desapareció de la Secundaria, sus redes sociales fueron desactivadas, su teléfono no era atendido y nadie nunca se atrevió a buscarla en casa, los rumores dicen que se embarazó, la gente de toda la cuadra a su alrededor afirma que se fugó, nadie más que sus padres separados y probablemente el cabrón que la empujó hasta el borde, sabían la verdad.

2017
Tras escuchar los absurdos rumores de un embarazo, fuga con un novio y otros, Raizel tomó la decisión de dejar Alemania, no quería ver el rostro de su padre y su madre de todos modos estaba contemplando la idea de mudarse con sus padres, "para hacerles compañía", ella no podría resistir a dos personas más juzgándola o mirándola con pena por su pasado, consiguió una beca con sus calificaciones, hizo lo necesario y consiguió un traslado a Nueva York, llegó al campus de la Universidad Columbus solo para chocar de frente con la realidad, no tenía amigos, no sabía hablar con chicos sin ser pesada, probablemente golpearía a alguien si se le acercaba demasiado efusivo y definitivamente se rehusaba a pasar cerca de las chicas con pinta de ser ricachonas populares, ella apenas tenía el dinero para pagar la mitad de su matrícula y la habitación que iba a ocupar, nunca había sido independiente y todo comenzaba a sobrepasarla, entonces encontró una extraña carta sobre su almohada, "Happiness can be found even in the darkest of times, if one only remembers to turn on the lights. —ΣΚ"

Actualmente está en su segundo año de Universidad, estudia Traducción por las mañanas y trabaja en una cafetería por la tarde, fue nombrada líder de la fraternidad después de la graduación de su Big Sis, juró mantener el honor en la casa y reclutar solo a todos aquellos que son perseguidos por sus demonios del pasado, ella es un claro ejemplo de que toda tu vida puede cambiar si solo encuentras una buena razón para hacerlo.

Sigue siendo una loca, temperamental y poco social, no ha tenido un novio desde aquello que sucedió, pero por supuesto se ha dedicado a hacer una lista de crushes con sus compañeros y compañeras de fraternidad, tiene la esperanza de que algún día, la carta de Hogwarts real llegue para alguno de los residentes Sigma y le lancen un maleficio Imperio a alguno de los nombres de la lista para que finalmente se fije en ella. Sip, todavía no recupera su seguridad, probablemente se dedique más a pelear y gritar que a besar y co...lorear sus mejillas como en las películas que pasan en televisión.

Es la líder loca, una pequeña mamá osa que protege a sus chicos pero que todavía necesita ser protegida de ella misma.

¿El resto? No sería una buena historia sino prevalece un poco de misterio.