Notes

Riley era el típico chico rudo que, se creía diferente a los demás; pues había algo que, lo diferenciaba del resto, el secreto, sería después revelado. Sus días estaban repletos de monotonía, pues no existían actividades entretenidas en sus días, excepto los viernes, eran vitales para él. pues tenía una pequeña afición por el asesinato... Riley desde pequeño tendía a cambiar de hogares puesto que su madre, al nacer, lo había abandonado en un "hogar para niños huérfanos" quedando desprotegido y rebelde hacia el mundo. Aprendió hablar, leer y escribir a regañadientes y sus familias eran constantes pues a él le encantaba meterse en problemas; a los siete años, con su nueva familia "Los Foster", asesinó al gato preferido de la vecina, culpando a su hermanastro quien, a simple vista no estaba en sus planes entrometerse con un gato, fue enviado de nuevo al orfanato como un niño culpable de crímenes atroces, que a su vez, negaba rotundamente pero, que él sabía muy bien que disfrutaba cometerlos. Al pasar los años, la ilusión de encontrar alguna familia, ya no formaba parte de su vida. Él tenía otro plan, quería escapar y a su vez, vivir en libertad, cosa que no sucedió. Al cumplir, oficialmente los 15 apareció un hombre, caucásico, de mediana complexión y rostro robusto, tenía una sonrisa ancestral y precisaba de un joven, alguien a quien heredar sus bienes, alguien que hiciera feliz a su esposa convaleciente, o al menos eso les hizo creer. Eligieron a Riley por dos razones, la primera; porque debía ser capaz de mantenerse en una familia y la segunda, ya no había espacio para él, por ser el mayor de cincuenta niños, aparentemente era lo mejor, sí, lo mejor... En cuanto a los trámites, entre más rápidos, mejor y una semana después, estaban listos siendo así Riley Evans, adoptado por el señor Shya Evans Parker.