Notes

No hago apología de ningún exceso. Yo sólo tomo, como, río, abrazo y beso como si nada, como si nadie, me pudiera decir cómo vivir la vida.

Todos pedimos que nos acepten como somos, por dentro y por fuera. Se nos olvida la parte de hacerlo nosotros también con los demás.

Estar triste es sentir que te duele todo y, por momentos, nada. La tristeza es como una nada vacía, pero que pesa diez mil toneladas.

A veces es necesario llorar desconsolada y trágicamente, como si te fueras a morir; sólo para levantarte, triste aún, pero más liviano.

Saber que no necesitas disimular, que no necesitas fingir ni tienes que ser otra para gustar. Eso es sentirse querida de verdad.

Cuando alguien se aleja no le reclamo, porque detesto que me lo hagan a mí. Si se va es porque no le nace quedarse, entonces para qué.

Me gusta la gente de vida sencilla y sonrisa generosa; la que no aparenta ni pretende ser mejor que nadie. Me gusta la gente humilde.

Me gustan mis tiempos y me gustan mis lugares, míos y de nadie más. Me gusta estar en paz y sólo puedo querer a la gente que lo entiende.