Notes

[estar de luto no siempre es por la muerte]
Creer escuchar la misma voz que en el infierno se canta, un demonio te mira a vos, ángel de cristal roto y rosas quemadas. Pronto se enamora de tu alma encantada, llantos sonoros y viento de ceniza mentolada. Se pregunta qué hizo para merecer la condena que tu cuerpo no le arrebata. Hasta yo quiero saberlo. Nunca, no, nunca sentí quemar mí garganta por aquella inefable intensidad agrietada. El grito de vuestras piernas enredadas me sabe a pena, me aprieta la piel y festeja en mi lengua.
Lucifer está contento, ver morir de amor a su ángel oscuro no trae más que alegría a su reino. Dice no entender y no encontrar la razón pero él se enamoró de su contrario y por eso lo enfrentó. En el radio personal de una familia nuclear nunca es suficiente para quién dice perder la razón por alguien que nada ha de significar, pero mano derecha prefiere vivir recordando paraísos, mano derecha ignora a su cruel sucesor clandestino y besa en sueños a su amante no tan amante, pero si amante de todas formas.