Notes

✓ Octubre, otro mes tan especial. Quizá un poco movido, ya que alguien comenzaba a tener sus primeros celos. A nuestro tercer mes, ya estaba siendo raro que no manifestara ninguna leve molestia ante los comentarios asquerosos e irrespetuosos que hacían en tus fotos, así que octubre fue la excepción a todo. A partir de allí, si no me equivoco, no tuve miedo de mostrar la bronca que me generaba que saltara una cualquiera a decir que le pertenecías. Claro que no, señora, usted no es ninguna pertenencia, usted es una persona. Me generaba mucho rechazo, pero más allá de eso vos siempre me decías que te daba ternura. A mi no me parecía demasiado tierno pero bueno, icen que el amor es ciego y es eso con lo que buscaba justificar el hecho de que te hayas fijado en mi. Sea lo que sea que hayas visto, te lo agradezco, cambiaste mi vida en todos los sentidos posibles en los que una persona puede cambiarle la vida a otra.
En otras noticias, fue un mes muy importante, ya que volviste a compartir conmigo otro deseo: El deseo de estar embarazada. Las nenas crecían fuertes y sanas, con mucho amor y cariño, y creo que realmente deseabas de tener la sensibilidad de una embarazada, fue un factor importante en nuestra relación. Cumplirte los antojos fue de las cosas más maravillosas que hice y sentir el amor tan grande por un porotito que ni siquiera tenía todos sus órganos formados, fue algo nuevo para mi y fue hermoso.