Notes

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EXID acababa debutar, sin embargo aún se sentía en sus épocas de trainee. Nada había cambiado.... a no ser por la parte en la que era completamente nueva en ese bar, sus mayores no habían querido llevarla a uno hasta que cumpliera 18 años. Y allí estaba la pelinegra, en una de sus primeras salidas con sus compañeras y amigos cercanos. Todo era divertido, pero para esa ocasión su atención se la había robado un grupo de chicas que de despreocupada manera yacía en una de las mesas del lugar junto a otros chicos.

—¡Yah! ¡Park JeongHwa! ¿Qué tanto miras? —Regañó Hyojin con un tono de voz lo suficientemente alto para sacar a JeongHwa de su tance; rápidamente volvió su mirada a la más grande y negar. Finalmente beber un trago más de cerveza.

Algo le decía que no iba a terminar bien eso allí, sobre todo cuando lentamente fueron retirándose todos hasta quedar solo una chica. Chica que cuando su mirada volvió a ir hacia esa mesa, se levantaba. Al ver eso, no supo cómo, pero cuando quiso recordar estaba sosteniendo a la chica de que no cayera completamente al suelo.

Con ayuda de sus amigos, la sacaron de allí. Tras revisar sus cosas algo apenada, encontró los datos de la chica y la dirección de la casa de la chica. La subió a un taxi y la dejó en su casa, algo preocupada de lo que podría pasar con sus padres.

Era más que seguro que la llamaría al día siguiente.

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Una vez más volvería a los escenarios junto a las chicas que más amaba y esta vez debían de esforzarse para dejar orgullosa a su líder que esta vez no estaría con ellas. Sin embargo, no solo eso era lo que le hacía sentirse tan feliz.

Había pasado un largo tiempo desde la última vez que había visto a la menor, y aún recordaba con gran orgullo cuando le había contado que comenzaría a ser trainee de PLEDIS. También, luego de haberla visto en el programa de supervivencia «Produce 1O1», se había llenado de confianza de que su protegida pronto debutaría. Y por fin lo había logrado. El orgullo de la pelinaranja estaba a flor de piel.

—JeongHwa, ¿irás a ver a MinKyeong? —Inquirió Elly, quién aún tenía algún recuerdo de aquella niña que habían salvado en un bar años atrás.
—Iba a ir ahora a buscarla a su camerino, estoy ansiosa.
—Felicítala también de mi parte, ¿si?

Y tras asentir sonriente, salió de la habitación que compartía con sus mayores, fue en búsqueda de la menor. Movió sus pies cuán rápido pudo hasta donde estaba PRISTIN, agradeciendo que al llegar había alguien en la puerta y aún más para su suerte se trataba de su manager.

—Ehmm... —Pronunció llamando la atención de aquella persona, y tras confirmar su identidad (ya que no estaba muy segura), le pidió un favor: «¿Puedes decirle a Roa-ssi que su 'salvadora' está aquí?». Y sin más vio como esa persona se perdía tras la puerta del camerino de sus hoobaes.

[…]
—MinKyeong, te extrañé...—Comentó sonriente al ver a tan bonita chica salir de la sala frente a ella, luego de unos segundos de esperar.