Notes

Una pequeña risa escapó, en cuanto la menor comenzó a hablar. Jeonghwa sabía que cuando esta hablaba de su felicidad: su familia, su hogar, las palabras llegaban a ella como si de una lluvia de primavera se tratase. Y la mayor estaba más que feliz de escucharla sin pausas, con una enorme y orgullosa sonrisa en su rostro.

Y era difícil para ella el imaginar con exactitud cada detalle que salía cual poema romántico de entre los labios de aquella tan enamorada chica. Esa clase de «Hogar» jamás se había pasado por su cabeza, y una parte de ella comenzó a sentirse mal. Sin embargo lo ocultó tras una sonrisa.

—Wah... Siento envidia. —Comentó con una algo apenada y divertida risa. Sin más prosiguió su habla.
—Cuanta calma de seguro han de dar aquellos brazos que te abrigan y protegen, como si se tratara de ese hogar que cuidó de ti en todos tus primeros pasos... —Siguió pensativa, analizando las palabras ajenas y así hasta llegar a la interrogante que le planteó al final.

—Admito que siempre he admirado la clase de relación que mis padres han tenido a lo largo de los años. Crecí en un hogar donde el amor jamás faltó y a pesar de los conflictos que siempre pueden crearse allí, las risas resonaban a diario entre esas tantas paredes. —Soltó un pesado pero corto suspiro, sin más comenzando a mezclar el azúcar y el café. —Crecí queriendo esa clase de hogar, sin embargo fui deshechando en el proceso la idea de casarme e incluso aplazando unos cuántos años el tener hijos. Me ha costado muchísimo el hacerme de una sana relación, y comenzar la inquietante idea de formar un hogar junto a alguien más.

Tal vez parecía un poco deprimente aquel largo discurso, pero la perdida vista de la más grande a algún punto de entre su mano y el café hablaba de la sinceridad con que sus ideas y pensamientos salían una vez más al exterior.

Finalmente soltó una risa. —Yo creo que mientras tanto mi hogar independiente son las ganas de vivir que me dan día a día los LEGGO, mis compañeras de grupo y el staff que cada día cuida de mi como si se tratara de mi segunda y tercera familia. Para finalmente volver a casa y encontrarme con la rebosante felicidad que solo mi bebé, Mocha puede de darme.

Es un poco variado el concepto de la palabra «Hogar», ¿no lo crees?