Notes

En Leandro conocí a un hombre único. Él desde el primer momento me cautivó por su manera de pensar, por la forma en que enfrentó su pasado y como surgió de aquel. Cuando digo que es único, la verdad no miento, tiene una capacidad para escuchar que es admirable, es atento y sobre todo, protector. Desde el día uno me demostró su interés y llegué a contarle cosas que nadie sabe, sucesos de mi vida que callé porque me dañaban; me entregó una confianza especial desde el primer momento y eso, no lo cambio por nada. Sé que debo hablar sobre él y no para él, pero le daré un giro a esto. Leandro, mi amor. Llegaste a mi vida para alegrarme, para hacerme sonreír nuevamente y hacerme ver que sin importar cuanto haya sufrido, yo y todos, merecemos otra oportunidad. Sólo puedo agradecerte, por cuidar de mí, por quererme con mis inseguridades y mañas, por escucharme y sobre todo, por dejarme conocer de tu vida y admirarte cada día más. Quiero que sepas que no hay nada, en absoluto, que cambie la manera en que te veo, porque a pesar del pasado de los dos, eres lo que más quiero hoy y para mi futuro, sigues siendo tú. Llegaste de sorpresa, y sin duda te convertiste en la mejor sorpresa que haya podido tener, porque en ti encuentro a un hombre con los pies bien puestos en la tierra, que no teme a decir algo y llevarlo a cabo. ¡Te quiero, mío!