Notes

¿Hola? ¿Cómo has estado? Yo bien, te cuento que, estoy saliendo primera en los estudios y sobre todo, portándome bien y haciendo caso a mamá, ya sabes, a veces se pone un poco rara pero ahí vamos, tratando de buscarle felicidad a la vida de vez en cuando. Confieso que te extraño tantísimo, ¿tú no a mi? No me vengas a decir que no, porque yo se que no es así, que aún me amas como yo a ti, que necesitas saber de mi como yo de ti. No quiero que llores, no quiero que me recuerdes de mala manera, no quiero que dejes tus estudios y ni mucho menos vayas de fiesta en fiesta, o tratando de parecer más madura de lo que eres y te sientes. He tenido muchas cosas que decirte en este tiempo pero he callado, ¿sabes por qué? porque quiero que no te duela la herida que dejamos. Fue mi culpa, tu culpa, nuestra culpa, el haber dicho tantas tonterías que después estuviéramos arrepentidas. Sí, es verdad, quizás en su momento no supe amar, pero, mírame, estoy hecha una mujer, ahora sí se lo que verdaderamente quiero para mi vida, lo ideal, y esa eres tú. Ya no puedo más, no puedo tenerte tan lejos, no quiero hacerme la idea de que andes con otra por ahí, besándote. Así que, cuando leas esta carta escríbeme, dime que te pasa, dime que no quieres soltarme jamás y juro, juro por lo que alguna vez tuvimos te cuidaré, y te haré mía, para siempre.