Notes

Hoy es un día muy especial para ti y desde el comienzo de esta carta espero y te deseo que tengas un día excelente, muy animado y que lo pases a todo ese porque te mereces eso, muchas cosas más, todo en el mundo. Y esto te lo digo acá y en due, de todo corazón.
Te conozco hace mucho tiempo y realmente me encantó hacerlo, ¿sabes por qué? Porque ciertamente nunca había llegado tan lejos con un chico ni con ninguna amistad en mis cuatro años acá. Una amistad tan fuerte, sincera, tierna y real como la nuestra, tan incomparable y es la mejor, nadie podrá negarlo ni cambiar nada, quiero que lo tengas en tu mente siempre al igual que quiero que recuerdes en todo momento lo mucho que te amo así como te lo digo cada día que puedo y no voy a parar nunca.

Ahora sí, comencemos. Hace unos 18 años atrás nació una niña bonita y sexy llamada Karelys y esta le dio vida a Zàcher Vinográdov, quien actualmente es la vida de Kiara y significa el mundo para ella, tal y como Karelys significa el mundo para mi, para Andrea. No encuentro las palabras exactas para describir lo mucho te adoro y me encantas, me haces feliz con tan sólo un mensaje y me das sentido para seguir viviendo, eres mi fuerza junto con Adam, otra vez más lo repito; ustedes son mi todo en este universo y si yo no los tuviera más, probablemente estaría internada en un manicomio por severos problemas mentales y por hacer las mayores locuras, créeme en todo lo que te he dicho, estoy diciendo y en lo que me falta por decir. Te agradezco por cada simple cosa que has hecho por mi en casi un año, estamos a punto de cumplirlo y me siento afortunada por tenerte y sobre todo con Dios y con la vida misma por haberme mandado un regalo único, el mejor de todos. Eres mi bendita bendición, Zàcher y siempre te voy a apoyar, no importa el día, la hora, el clima ni el lugar. No importa si estamos mal, si hemos peleado, si no nos hablamos, en mi podrás encontrar ayuda y apoyo, eso jamás vas a perderlo, te lo aseguro y te lo prometo, porque así como eres conmigo yo seré contigo. Inmensamente gracias por todo, eres único. Gracias por apoyarme, por aconsejarme y mantenerme en pie, levantarme en todas las veces que he caído y que me he sentido mal, me conoces más que nadie en todo aspecto. Sabes que he pasado por tanto y siempre te encuentro aquí. Me das fuerzas, eres mi luz, iluminas cada día de mi vida y mi camino, un largo camino que me toca.