Notes

Kai.

¿Qué te puedo decir, que no te haya dicho ya? No conozco el motivo preciso de esta carta, pero me pareció bastante linda la idea, así que aquí estoy. Yo sé que tú sabes que para mí no eres solamente mi novio, eres mucho más. (¿cómo que mucho más?) Bien, en términos prácticos, eres mi prometido, pero yendo al sentido filosófico, eres mi mejor amigo, eres mi otra mitad. Eres quien complementa mi vida y estoy seguro que no pude elegir mejor compañero para vivirla. Me encanta todo de ti, e incluso sé que sin aquellos pequeñísimos detalles que a veces me hacen jalarme los cabellos, no te encontraría tan perfecto. Lo que siento por ti es inmesurable, indescriptible, realmente no hay superlativo suficiente para describirlo, y tengo muchas cosas que agradecerte, principalmente el que entiendas mis súbitos ataques de ira (aunque creo Y ESPERO que jamás te he dañado a ti) o mi depresión repentina. También el que siempre estés ahí para mí, que te preocupes, que entres en pánico con simplemente mencionar la palabra hospital... Quiero que sepas que no existe nadie más importante en mi vida, literalmente ocupas 19/20 de mi corazón (el otro veinteavo es Spider-Man y los gatitos); además, no había conocido a nadie que en lugar de mandarme a callar cuando me pongo científico, me aliente y me diga que está orgulloso (aunque yo sé que quieres que me calle).
Eres, en general, un ser hermoso, alguien que merece todo lo bueno, todo el amor, que lo traten con cariño y cuidado (cosa que intento pero no tengo tanta delicadeza), y ya no sé cómo hacer para hacértelo entender. Mira, yo no sé cómo fuiste a enredarte conmigo, el ser menos sutil, más complicado, difícil de entender, tan extremista e idiota... pero por favor, nunca, NUNCA me dejes. Nunca te vayas de mi lado, te lo ruego, porque sin ti volveré a ser el idiota de antes, ese que no se toma nada ni a nadie en serio, que va por la vida pensando que todo es un chiste, porque eso soy sin ti, cosi. Te amo.