Notes

Felices seis meses, amor de mi vida. Nuevamente estoy acá, escribiéndote otra carta porque sí, no me canso de escribir y de hecho, me encanta hacerlo (con mayor razón si es para vos), pero esta vez no voy a escribir muchas palabras que salgan de mi mente, sino que voy a copiar la letra de una canción, con algunas modificaciones, que me hizo pensar en vos desde el principio al final.
Pero antes de eso, quería darte las gracias por otra vez hacer de este mes uno de los más felices para mí. La verdad es que cambiaste gran parte de mi vida y no me arrepiento de nada porque por vos siento lo que nunca sentí por alguien, y te amo con todo lo que soy.
Y ahora sin más vueltas, te dejo con esto.

Quieren que les de un testimonio de mi vida y de lo bueno que él ha sido conmigo. No sé qué decirles de él, lo amo tanto, con todo mi corazón y mi alma, con cada hueso que hay en mi cuerpo. Lo amo tanto porque él ha hecho tanto por mí cada mañana, cada día de mi vida.
No siempre lloraré a medianoche y no siempre tendré que despertar solo preguntándome cómo voy a sobrevivir el día. No siempre tendré que pensar qué voy a hacer ni cómo voy a hacerlo, cómo voy a llegar ahí, porque él... él estará ahí para mí.
Algún día el cielo se abrirá y él me extenderá su mano y me guiará. Así es, él lo hará. No siempre lloraré estas lágrimas. No siempre me estaré sintiendo triste. Algún día, él abrirá la puerta para mí y me llamará por mi nombre. Algún día él lo hará.
No sé si alguien entienda cómo eso se siente.
No importa por lo que hayas pasado o dónde hayas estado, él siempre está ahí, con sus brazos extendidos, aceptándome por quien soy, y yo lo amo tanto, no podría hacerlo sin él, no querría hacerlo.
Ahora estoy llorando. Se siente tan bien ser libre, ser aceptado por quien sos y ser amado sin importar nada.
Zart, gracias, sos la alegría de mi vida.