NotesWhat is notes.io?

Notes brand slogan

Notes - notes.io

GATO OVERLORD: ASCENSO AL TRONO
Autor: PKMN Goromoiz
________________________________________________________________________________________________________________________________________
EN EL CAPÍTULO ANTERIOR...
Gato y Zekkon salieron para ir al imperio del rey Josefe para saquear su corte. En medio camino, se encontraron una diligencia, y, por pura casualidad, fue la diligencia que ''asaltó'' el día de ayer Gato. Después de una pequeña ''pelea'', Zekkon y Gato tomaron el control de la diligencia, haciendo prisioneros, a la vez, a Maximiliano y a Tun, los que manejaban la diligencia. Finalmente, Zekkon y Gato (Maximiliano y Tun también), llegaron a las puertas del imperio del rey Josefe.
________________________________________________________________________________________________________________________________________


CAPÍTULO 5: LA LLEGADA DE LA PESTE NEGRA


-Ya estamos...- Dijo Zekkon, se puso la máscara y dejó el carro aparcado al lado de un muro-. Venga, Gato, date prisa y haber cuánto saqueamos...

-Y ni se os ocurra salir ni hacer nada que alerte a los guardias o a cualquier ciudadano o ciudadana o algún forastero... ¿De acuerdo? O ésta flecha os invitará al otro barrio...- Amenazó Gato, enseñando su ballesta, y salió.

-¡Guau! ¡No sabía que los gatos también cazasen humanos en vez de ratones!- Dijo Zekkon-. ¿Te acuerdas del plan?

-Sí.

-Perfecto.

Gato se tapó todo el cuerpo con su manta negra y se puso su capa lila. Zekkon le hizo un gesto de <<sígueme-o-te-rajo>>, y Gato le hizo caso, naturalmente. Frente a la puerta, habían dos guardias, bueno, dos piqueros. Ambos eran musculosos. Bloquearon la puerta con las lanzas, haciendo un tipo de equis.

-¿Quiénes sois? ¿Qué queréis? Nadie nos ha dicho que vendríais-. Dijo el piquero de la derecha.

-Somos médicos de plagas-. Respondió Zekkon-. Hemos venido a ayudaros. Hemos detectado que aquí hay la peste negra.

-¿Y eso? ¿Ahora eres un adivino?- Se burló el piquero de la izquierda.

<<Esto pinta mal...>>, pensó Gato.

-No, no soy adivino. Lo sé por...- Dijo Zekkon y sacó una brújula-. Esto. No es una brújula cualquiera, sino que detecta virus. ¿Veis? Ahora está apuntando a la ''P''. Pe de Peste.

Ambos guardias se echaron hacia atrás, sorprendidos. Gato también estaba muy sorprendido. ¿Por qué Zekkon no le dijo nada sobre aquella brújula?

-¿Nos dejáis pasar?- Pregunto Gato-. ¿O queréis que todo el imperio acabe muriéndose?

Ahora era Zekkon, el sorprendido.

-Sí, sí... Pasad, pasad... Ya le diremos a un centinela que os acompañe hasta el rey Josefe y...

-Y nada. No necesitamos verle con un centinela. Sabemos perfectamente dónde está su corte. Ya iremos nosotros dos, solos.

-De acuerdo...- Dijeron ambos piqueros y abrieron la puerta colosal que había.

-Ah, y una cosa más...-Dijo Zekkon, cuando ya pisó el imperio en sí-. Ni se os ocurra abrir el carro de la diligencia: contiene un montón de experimentos todavía en fase de experimentación. Si queréis abrirla, abridla, pero tened en cuenta que todos los experimentos son muy, pero que muy (hasta se podría decir que demasiado) peligrosos. ¿Queréis un ejemplo? Pues aquí está el más común: la piel empezará a arderos y en todas las partes del cuerpo os parecerá como si estuviesen pinchándoos miles de agujas; los ojos se os derretirán y los dientes se os caerán uno por uno y los labios os sangrarán... Ah, y vuestros balones de fútbol explotarán...

-¿Qué balones? ¡Si nosotros no...!- El piquero de la izquierda le dio un codazo al de la derecha, y le susurró el significado real-. ¡Oh! ¡No por favor!

-Pues no os acerquéis y ya está-. Dijo Gato, sin mirarles.

Zekkon y Gato se fueron hacia la corte del rey. El cielo se fue nublando por cada minuto que pasaba. Las casas tenían tejados azules y habían graneros y leñadores por todos lados. Gato no pudo ver la expresión de Zekkon, ya que su máscara ocultaba su rostro. Tenía lágrimas en los ojos. Estaba triste e intentó olvidar todos los malos momentos que pasó en el imperio con su familia pobre.

-¿Es aquí dónde vivías?

-Sí. Efectivamente. ¿Tu imperio es así? (O por lo menos lo era.)

-No. Había un lugar específico para cada edificio.

-Entiendo.

Y al fin llegaron al castillo. Era grande y era rojo. Ocho guardias vigilaban el castillo: cuatro alabarderos y cuatro arqueros.

-¿Quiénes sois?- Preguntó el alabardero, mientras los arqueros empezaban a apuntar a Zekkon y a Gato.

-Los médicos de plagas. Nos han llamado. Nos dijeron que vieron a un niño con la peste.

-¿Y quién fue?- Preguntó el arquero.

-Uno de la ciudad-. Respondió Gato, tranquilo.

-Y no solo uno, sino que unos veinte o treinta. O hasta más... Quién sabe...

-¿Y por qué habéis venido hasta aquí?- Preguntó un alabardero.

-¿En vez de curar a las víctimas? Porque antes queremos ver si el rey está o no a salvo. Nos importa la monarquía-. Mintió Zekkon. Por poco se echa a reír con lo que dijo.

Los ocho guardias asintieron y dejaron pasar a ambos ''médicos de plagas'' y ésta vez sí que se dejaron acompañar hasta el rey. Había una gran alfombra roja que daba hasta el trono, el que el rey y la reina estaban sentados, sin expresión ninguna. El rey Josefe era un regordete mal afeitado. La reina Fein, en cambio, no lo era.

-¡Oh, mis majestades!- Dijo un arquero y se arrodilló ante el rey y ante la reina-. ¡Éstos médicos de plagas han venido a curar unas víctimas que han sufrido la peste!

-¡Qué horror!- Dijo el rey Josefe, preocupado y se levantó de su trono-. ¡No os habéis arrodillado, médicos de plagas!

-Lo siento, no podemos-. Dijo Gato, al ver que Zekkon antes prefería estar muerto que arrodillarse ante Josefe.

-¿Por qué no?

-Porque tenemos medicinas muy frágiles y nos limitan a varios movimientos. Dicho movimiento está prohibido cuando tenemos cierta medicina.

-¡Oh!- Lamentó el rey, y volvió a sentarse-. Bueno, bueno, seguid, seguid...

-Unos ciudadanos nos han llamado diciéndonos que han visto a gente de ciudad con la peste. Nuestro deber es cuidar la salud de todo el mundo, en general. Así que hemos venido hasta aquí... Para ver si alguien de vosotros tiene o no la peste. Así que vamos a revisar a cada uno de la corte, incluidos los soldados. Después iremos hasta el pueblo, y, finalmente, a la ciudad-. Explicó Zekkon.

-¡De acuerdo! ¡Pues a mí primero! ¡Pero antes... ¿Quién era el que os dijo eso? ¿Y cómo se llama?

-Se llamaba Gregory Silston. Dijo que se iría del imperio porque le asustaba la peste-. Mintió Zekkon.

-¡Pues a mí primero!- Dijo el rey y se puso de pie.

Zekkon le pidió ir a una habitación, por seguridad, y Josefe cayó en picado a la trampa. Gato los acompañó, bajo la mirada de horror de la reina. Una vez a solas, Zekkon dijo al rey que se desnudara, excepto la ropa interior, y éste le hizo caso.

-Quédese aquí, rey Josefe. Quiero hablar con Zekkon-. Dijo Gato.

-¿Y por qué no habláis aquí?- Preguntó Josefe.

Zekkon vio la necesidad de Gato y se apresuró a dar una excusa:

-No lo entenderá y... Bueno, pues... Es demasiado complicado. En serio. Es de virus con nostalgia con nitrógeno líquido que se convierte y se fusiona con hache dos o y después con el oxígeno y... ¿No ha estudiado química?

-¿Qué es eso...?

-Olvídelo...- Y murmurando añadió-: también lo que he dicho antes sobre el nitrógeno y el agua y el oxígeno, que es falso... Creo...

Y Gato se fue en el pasillo con Zekkon.

-¿Qué pasa, Gato? ¿De qué quieres hablarme?

-Mira, Zekkon... ¿Qué harás ahora? Es decir, que si tienes un plan o algo...

-Vengarme: eso es lo que haré.

-¿Lo asesinarás?

-Con veneno...- Respondió Zekkon y sacó una jeringa con pócima verde.

-Ffffuuuuu...- Hizo Gato y se sentó en el suelo-. Me estoy mareando...

Zekkon hizo una mueca, aunque su máscara lo ocultó.

-No te mareaste cuando amenazaste a los de la diligencia. ¿Por qué ahora?

-Pues porque no iba en serio... Pero tú eres diferente...

Zekkon hizo otra mueca, pero la máscara volvió a ocultarla. Entró en la habitación, en la que Josefe estaba sentado en la cama verde.

-Le inyectaré ésta vacuna a la espalda... Quiero que se gire...- Dijo Zekkon. Gato estaba escuchándolo todo.

-¿Me hará daño?

-No; será como una picadura de mosquito...

Y Josefe se giró. Zekkon metió su mano en el bolsillo de la gabardina y sacó la jeringa con el veneno. <<¿Lo hago o no?>>, pensó. Y la ira que sintió por poco le hace perder la cabeza. <<¿Qué conseguiré a cambio? ¿Qué felicidad conseguiré? Ninguna, supongo. Sólo demostraré ser un monstruo al igual que éste, sólo que uno cobarde que no se ha enfrentado y lo ha matado con la mentira... ¿Y Gato? ¿Qué pensará él?>>, siguió pensando.

-¿Ya está?- Preguntó el rey Josefe.

-No, ahora te la inyecto...- Dijo Zekkon y se dirigió hacia él. Tenía la jeringa en la mano. Lo iba a hacer. Alzó la jeringa. Y... La dejó en su bolsillo. <<¡No!>>, pensó-. Ya está.

-¿Ah, sí? Ha sido como si me hubiesen pellizcado.

<<Es que eso es lo que he echo...>>, pensó Zekkon.

-Ya está curado.

-¡Qué bien!

Y Gato entró de repente.

-¡¡Zekkon!! ¡Ven!

Y Zekkon le hizo caso, y cerró la puerta.

-¿Le has inyectado el veneno?

-No; sólo le he pellizcado-. Y sacó la jeringa de su bolsillo-. Mírala si no me crees.

***************************************************************************************************************

-¿Y qué hacemos ahora?- Preguntó el piquero derecho.

-¿Abrirla? ¡Está un poco abierta!

-Pero...

-¿Pero?

-Pero el médico dijo que nos pasaría eso...

-¡Bah! ¡Seguro que era por desconfianza!- Dijo el piquero izquierdo.

El piquero izquierdo se movió al carro y lo abrió. Cuando ambos piqueros vieron a Maximiliano y a Tun atados, dieron un bote y se echaron hacia atrás.

·Continuará...·
     
 
what is notes.io
 

Notes.io is a web-based application for taking notes. You can take your notes and share with others people. If you like taking long notes, notes.io is designed for you. To date, over 8,000,000,000 notes created and continuing...

With notes.io;

  • * You can take a note from anywhere and any device with internet connection.
  • * You can share the notes in social platforms (YouTube, Facebook, Twitter, instagram etc.).
  • * You can quickly share your contents without website, blog and e-mail.
  • * You don't need to create any Account to share a note. As you wish you can use quick, easy and best shortened notes with sms, websites, e-mail, or messaging services (WhatsApp, iMessage, Telegram, Signal).
  • * Notes.io has fabulous infrastructure design for a short link and allows you to share the note as an easy and understandable link.

Fast: Notes.io is built for speed and performance. You can take a notes quickly and browse your archive.

Easy: Notes.io doesn’t require installation. Just write and share note!

Short: Notes.io’s url just 8 character. You’ll get shorten link of your note when you want to share. (Ex: notes.io/q )

Free: Notes.io works for 12 years and has been free since the day it was started.


You immediately create your first note and start sharing with the ones you wish. If you want to contact us, you can use the following communication channels;


Email: [email protected]

Twitter: http://twitter.com/notesio

Instagram: http://instagram.com/notes.io

Facebook: http://facebook.com/notesio



Regards;
Notes.io Team

     
 
Shortened Note Link
 
 
Looding Image
 
     
 
Long File
 
 

For written notes was greater than 18KB Unable to shorten.

To be smaller than 18KB, please organize your notes, or sign in.