Notes

Sé que venís acá por una razón muy buena y voy a avisarte que no voy a ponerte un link porno.
Para empezar, me encanta que me digas gatito. Un día me lo dijiste y te respondí que me calentaba. Casualmente te dije hermosura y me contaste que te provocaba lo mismo. Fascinante.
Y es que, hermosura, me encanta que me digas gatito. Me suena tan travieso y sucio. Y me encanta que te caliente que te diga hermosura, porque esa imagen es tan increíble.
Me encanta cuando sorpresivamente me abrazás por detrás y me decís cosas sucias al oído entre murmullos, me encanta que me provoques así, sentir que te endurecés justo detrás de mí. Esa sensación riquísima de tu miembro creciendo pegado a mi trasero. Empinarlo para sentirnos más y empezar a acalorarnos muchísimo, aunque me gusta más desnudos, y no es de sorprenderse.
Me encanta cuando me abrís las nalgas haciendo que mi entrada quede descubierta y que apoyes tu erección dura entre ellas comenzando a frotarnos con intensidad. Me encanta que la coloques ahí, que quede perfectamente con mi cuerpo.
Algo que me encanta es que me mires tan fijo sin decirme nada, pero que con esa mirada me digas "te quiero coger, gatito".
Me encanta cuando me tocás sin previo aviso, cuando me empezás a lamer y mordisquear por todas partes. Mi cuerpo es tuyo, podés hacerle lo que quieras.
Otra cosa que me encantaría, sería que me cogieras la boca con todas las ganas que tengas. Llenarte el miembro de saliva, haciendo que quede perfectamente lubricado, preparado para que lo hundas en mí.
Provocarte por largo rato con palabras y acciones, hacerte un lap y terminar desnudos, todavía hacértelo y que termines calentándote tanto que me cojas durísimo de entrada, haciéndome gritar de placer.
Me gustaría sentarme en reversa sobre tu bello rostro para que me llenes de lamidas deliciosas y me lubriques lo suficiente para vos, que mientras me escuches quejándome y gimiendo suavemente por esto, para desesperarme y pedirte rogando que me cojas, abriéndome para vos, recibiendo tus dedos para que me cojas despacio con ellos. Que te canses de no hacerlo de otra forma y tires de mi cabello largo, que me sostengas de la cadera mientras bruscamente me penetrás, haciéndome tuyo, tal como soy.
Subirme a horcajadas a tu cuerpo y cabalgarte como si no hubiera un mañana, que me des nalgadas haciendo que mi gemidos se intensifiquen mientras yo me ocupo de llenarme y vaciarme continuamente, hermosura. Que sea algo que parezca que no se detiene, pero que se disfrute mucho.
Si leíste hasta acá, sos muy fuerte, mi amor. No fue la gran cosa pero, lo demás puede darse cuando me encuentres. Si estoy, ¿qué esperás? Y si no, ¿por qué no vas preparándote? Me gustaría mucho que llevemos a cabo alguna de estas cosas, u otras, porque hay cantidades, sabés...
Tarde o temprano voy a estar con vos, estás caliente y necesito que te desquites, mi amor. Quiero ser de ayuda...