Notes

No había nadie como ellos, no existía un amor como el de ellos. Sus corazones seguían latiendo a velocidad al tenerse cerca, como la primera vez que en un abrazo se fundieron. Tantas noches bañadas con amargas lágrimas por culpa de la lejanía, el cuerpo temblando y necesitando del otro, pero ya no más, eso había terminado. Sabían de lo difícil que sería estar juntos, pues el mundo se había convertido en un campo de batalla, que era constantemente bombardeado con críticas y malos deseos, pero lo lograron, el amor salió victorioso de aquel combate. Las etiquetas nunca fueron algo de mucha preocupación para estos jóvenes, pues no se guíaban por ellos para disfrutar del cariño ajeno. Sin embargo, uno de ellos fue sorprendido con aquella petición, sus manos temblaban y las lágrimas recorrieron un camino hasta el final de su mandíbula. Pronunció aquel esperado "Si" que dibujó una sonrisa inmensa en el rostro del castaño. En estos momentos solo disfrutaban de la compañía del otro, como siempre lo habían hecho, desde el comienzo de su historia. Eran tontos enamorados, con manos deseosas del cuerpo ajeno, labios que deseaban acariciarse bajo la luz de la luna. El ojiverde siempre comparo este amor con la luna y las estrellas. Su amado era aquella luna, dueña de la noche y la más hermosa de todas. Las estrellas daban lo mejor para ganar un poco de su atención, pues se rumoreaba que poseía un alma tan difícil de conquistar. Ignoraba a cada una de ellas, veía que existía un interés y competencia de por medio, pero encontró a una que no le ofreció su amor en el primer intento; esta le extendió sus manos deseando su amistad. La luna aceptó. Aquella estrella era torpe, risueña y bromista, sensible como un cristal y profunda como el mismísimo mar. El tiempo paso ¿Y saben qué? Ambos cayeron presos del otro, terminaron construyendo más que amistad. Con orgullo puede decir que es novio del mejor hombre que alguna vez pudo conocer, que no lo cambiaría por absolutamente nadie ni nada. El castaño era suyo. Las historias de amor terminan con finales felices, pero esto apenas era el comienzo de una sin fin. "No importa como termine esto, nos mantendremos juntos, por que nos necesitamos de la manera que sea. Es una promesa." [13/05/18]