Notes

LA ESPADA PAYASAL
PKMN Goromoiz (Moiz Khan)
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EN EL CAPÍTULO ANTERIOR...
Nuestros héroes llegaron, junto a los circenses, en Hetomb, un poblado en el que un público infantil los recibió con los brazos abiertos. El público se burló de Rito por su aspecto, llamándolo <<monstruo>>. Los circenses prometieron hacer un espectáculo de circo, y, cuando el público se fue, éstos aprovecharon el momento para hacer desmayar a Kenfu y a Rito.
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CAPÍTULO 4: EL ESPECTÁCULO


-¡Bienvenidos a nuestro circo! ¡¡MUAJAJAJAJAJAJAJAJA!! -Dijo Rundi, el bufón-. ¡Hoy os traemos dos invitados... Muajajajajaja!

El público, que era 100% infantil, empezó a aplaudir y a gritar de alegría. Había una luz dorada que iluminaba el estadio en el que los payasos estaban, y cuatro luces rojas iluminaban a los cuatro payasos.

-Como ya sabéis, yo soy Rundi -se presentó él, y la luz que tenía encima se volvió verde-. ¡Allí tenéis a un estupendo <<tristefeliz>> arlequín, cuyo nombre es Rundo! -Más aplausos, y la luz que tenía encima se volvió verde-. ¡Allí tenéis a un excelente payaso, que con sus payasadas ha hecho reír hasta a un tipo que no sabía reír durante cien años: Rundu! -Más aplausos, y la luz se volvió verde-. ¡Y para terminar, Rund!; ¡el mimo que habla con el cuerpo!

El público aplaudió y su luz se volvió verde... Pero... Todas las luces se apagaron de repente. ¿Qué pasó? Nada. Parte del espectáculo: ahora sólo iluminaron a Rundi, que hablaba con un megáfono, que es un objeto muy raro de ver en la Edad Media, pero él lo tenía. Rundi hizo un baile raro y el público estalló en risas. Rundi llevaba un gorro de bufón lila, y el resto de su ropa era del mismo color.

-¡Como os dije antes: tenemos invitados! -Explicó-. ¡Y estos invitados son...! -Dos guardias trajeron a Kenfu y a Rito, atados-. ¡¡KENFU EL VIEJO Y RITO EL MONSTRUO!!

El público se quedó mudo: no al ver a Kenfu, sino al ver a Rito, aunque anteriormente ya lo vieron. Ahora, todas las miradas estaban colocadas en Rito. Rundi dio un salto y empezó a decir: <<asdfasdfasdf>> sin parar, pero aún así, el público se negó a mirarle.

-¡Bien, pues! ¡Que comience la actuación! ¡¡MUAJAJAJAJAJA!! -Dijo, y una luz azul iluminó a Rundo, que tenía una máscara con dos colores: un color negro (cara contenta), y el otro color blanco (cara triste). El arlequín empezó a bailar mientras su ropa amarilla con cuadros rojos brillaba-. ¡Aquí está Rundo, que hará que os quedéis de piedra! ¡No os preocupéis, nadie saldrá herido! ¡¡¡MUAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!

Rundo se esfumó de repente y el público chilló. Rundo apareció detrás de unos cuantos espectadores, y los cogió por el cuello. Se esfumó de nuevo y ahora apareció en la cuerda floja: con una niña y un niño. El arlequín los tenía agarrados, a ambos, los cuellos. El arlequín los soltó y los niños, chillando, cayeron y cayeron, pero justo cuando estaban a punto de estrellarse, aparecieron en los brazos de Rundo. Y de ahí decidieron salir, por ellos solos, del circo. Les temblaban las piernas y tenían un nudo en el estómago y estaban a punto de llorar.

-¡Y aquí está Rundu, que os hará reír demasiado! ¡No os preocupéis, nadie se ahogará! ¡¡¡MUAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!

Una luz roja cubrió a Rundu mientras éste se hacía el torpe y tropezaba con una piel de plátano. El público se reía a carcajadas, pero Rundu se hizo el enfadado, y se fue al público. De ahí cogió a una niña de la mano y le tapó la nariz. Después empezó a hacer movimientos extraños, pero divertidos, que hicieron que hasta la niña que tenía agarrada y tapada la nariz, se riera. La niña empezó a toser, y justo cuando iba a perder por completo la respiración, la dejó. La pobre niña no paraba de toser y se fue del circo por sí sola, como los anteriores niños, y con la nariz dolorida.

-¡Y aquí está Rund, que hará que os impresionéis demasiado! ¡No os preocupéis, que si no sabe nadar, no se tire! ¡¡¡MUAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!

Kenfu y Rito estaban demasiado impresionados ante todo aquello. ¿Qué pretendían? ¿Torturar a niños inocentes, sólo por placer sádico? Todavía no lo sabían... Bueno, Kenfu no lo sabía, pero Rito estaba disfrutando tanto como el público y no estaba pensando en nada.

Rundi ató a Rund con cadenas de acero y le metió tres camisas, y otra vez cadenas de acero. Finalmente, le puso más de cinco candados y lo tiró, desde la cuerda floja, a un acuario inmenso. Rund se estremecía, pero sacó la cabeza fuera y empezó a hacer como si le hubiesen pescado, así que salió fuera de un salto. El público se quedó impresionado y aplaudió muchísimo, pero eso, para Rund, no era suficiente: cogió a un niño al azar y lo metió, atándolo también, en el acuario. El niño no sabía nadar, y, justo cuando iba a ahogarse, Rund lo sacó del acuario, mientras simulaba estirarlo con una cuerda. Rundi se dirigió hacia aquel niño y le dijo:

-¡Si no sabe nadar, no se tire! ¡Muajajajajajajajaja!

El niño, humillado y con ganas de llorar, y tosiendo, se fue corriendo del circo. <<¡Qué manera de perder el público!>>, pensó Kenfu. <<Si a incluso niños y niñas les hacen eso, ¿qué nos harán a nosotros? ¡Y encima nos han traído aquí por la fuerza!>>, siguió pensando. Tenía miedo. Esos payasos eran psicópatas extremadamente sádicos. Kenfu observó el traje de Rundi, y de los demás circenses: todos tenían el mismo símbolo. El símbolo era una cara de bufón sonriendo y una media luna. <<¡Joker Jack y Juan el Payaso!>>, pensó horrorizado.

-¡Y ahora, a los que más estabais esperando: Rrrrrriiiiiittttoooooooo! -Dijo Rundi y el público aplaudió todavía más.

-¡Rito, no vayas! -Le avisó Kenfu-. ¡Niégate: estos psicópatas son capaces de matarte!

-¡Rito nos demostrará sus cualidades animales con un montón de...! ¡Pruebas! ¡¡¡MUAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!! ¡No os preocupéis por él, los monstruos no sienten!

Un guardia empujó a Rito, y éste chocó contra Rundi. Rundi le dio una colleja llamándolo <<animal tonto>>, y le cortó las cuerdas que le ataban. Rito hizo una mueca: estraba frustrado.

-¡Y ahora la primera prueba! ¿Cómo conseguirá comerse a un... Ratón gigante? ¡¡¡MUAJAJAJAJAJAJAJA!!!

De repente apareció un payaso montado en un ratón que medía igual que un caballo.

·Continuará...·