Notes

Entre nosotros, cada mes que transcurre es realmente un motivo para festejar.
Suena cómico, e incluso exagerado, pero ambos sabemos de todo lo que se requiere para que otro mes pase y estemos aquí todavía. Somos tan distintos y a la vez tan iguales en ciertos aspectos, somos tan explosivos, tan cambiantes, tan inquietos sentimentalmente que el hecho de abrir los ojos por la mañana es adentrarse en una nueva aventura que empieza con la pregunta de siempre: ¿qué sucederá hoy?
A tu lado no hay momento para sentarse a respirar y dejar que las cosas fluyan. No hay un instante para tan sólo echarse al lado del otro a apreciar lo que tenemos. A tu lado es una lucha constante por mantenernos el uno con el otro, y no porque sea difícil, sino porque realmente no simporta ésto y el más mínimo fallo busca ser solucionado de inmediato. Contigo he aprendido que el amor no es fácil, no es para débiles, no es para gente que tire la toalla a la primera. Contigo he aprendido que las parejas pueden pasar malas rachas que pueden durar semanas, días o incluso meses, y sin embargo no es motivo para rendirse si el amor, el respeto y las ganas siguen presentes como siempre. Contigo aprendí que nada se obtiene fácil, que la estabilidad no significa construir y luego disfrutar, sino disfrutar mientras construyes sin detenerte. Que la felicidad no es algo a lo que puedes llegar con la persona correcta, algo que se alcanza, sino algo que se siente en los pequeños momentos especiales que se viven al lado del otro. Que el amor no sólo está lleno de alegrías y triunfos, sino también de frustraciones, miedos, enojos y diferencias que ayudan a fortalecer la unión entre ambos.
Ambos sabemos que hemos pasado por momentos muy duros en éstos últimos meses por motivos diversos, y aunque en su momento dudé de que fuera buena idea seguir peleando por ésto, hoy puedo decir que no me arrepiento de nada. Que definitivamente fue provechoso dar un intento más al estar a tu lado porque puedo ver cambios, puedo ver progreso donde los demás solamente ven a dos tontos enamorados que se hacen daño a sí mismos. Yo veo madurez, yo veo dedicación, y sobre todo veo amor. Que afortunadamente puedo decir con orgullo que es lo que nunca nos ha faltado a pesar de todo lo que hemos tenido que pasar, y que es el impulso primordial por el que en éste instante puedo escribir éstas palabras para ti. Espero que ese amor tan incondicional, fuerte y puro que me tienes jamás se desvanezca, porque a éstas alturas no soy capaz de proyectar en mi mente mi vida sin ti. Desde hace cuatro años que formas parte de mi pasado, de mi presente, y mi obsequio para ti en ésta ocasión son los años que te apetezca tomar de mi futuro.

Te amo demasiado.