Notes

Han pasado no sé cuántos días, no sé cuántas horas y digamos que más minutos.

Enzo me dijo que el amor es esto y lo golpeé en la cara.

Le dije que el amor no era esto.
El amor es…
Es el día de Año Nuevo, cuando tocaron las doce: “FELIZ AÑO NUEVO, PRECIOSA.”
Es nuestra primera vez en Rabbit.
Es mis ojos cuando te miraba haciendo cualquier cosa.
Es el día que me dijiste que yo era tu princesa de oro.
Es nuestra risa, sí, esa de cuando yo decía una estupidez y tú la seguías.
Es los besos que nos dábamos.
Es cómo me sentía entre tus brazos.
Es cómo me imaginaba a nuestros bebés correr por el parque.
Es ocultarse bajo sábanas y hacer promesas del corazón.
Es Ed Sheeran, Troye Sivan, ADTR, The NBHD, BMTH, MICHL, etc.
Es mis ganas de bailar contigo en una playa como enfermos mentales sólo porque sí.
Es ese papel en donde me escribiste “te amo” y corazón azul.
Es cuando jugábamos en Line y te volviste un enano, o cuando fuimos a Disney.

(aquí llegó la parte donde lloré y Enzo me prestó su hombro y me susurró: sos una pelotuda y no tenés remedio)

Es él, Enzo.
Para mí el amor tiene forma física, no me importa una mierda si el amor duela o no, él es amor.

Es todo lo que llegué a sentir.
Es todos los momentos que nunca más en mi vida volveré a compartir con alguien.
Es todas las canciones de amor y desamor.
Es él, él, él.

Enzo lloró conmigo porque sintió cómo me desmoronaba por dentro.