Notes

Me alegra en demasía que te hayan gustado, escogí las que lucieran tan preciosas como tú. —Arrugó la punta de su nariz de modo ligero tras recibir el pequeño roce de aquellos labios rojizos y suaves sobre la piel de aquella zona. Al oír su voz tan animadora y alegre no pudo evitar no dejar salir una carcajada de su boca, con todo aquello lucía tal como una nena pequeña, contando que para él siempre la vio con esos ojos, sabía que era su niña. No dudó en adentrarse a su cómodo hogar. Su curiosidad instintiva le provocó que comenzara a observar los alrededores, seguía siendo igual como la última vez que había puesto un pie en su hogar, claro que habían sus decoraciones nuevas pero el ambiente era el mismo. Exhaló con un aire de nostalgia, había extrañado tanto éste lugar. Volvió luego a tierra al escuchar los pasos rápidos de la joven, dejando chocolate caliente y unos pequeños aperitivos. Carcajeó nuevamente a lo bajo, le impresionaba que aún conservara en su memoria su gusto por aquella bebida. Vio como nuevamente se alejaba y al volver traía consigo un jarrón. Se acercó a ella y la abrazó por la espalda, apoyando su mentón en uno de sus pequeños hombros, ladeó la cabeza para poder admirar cada detalle de su rostro, otra vez, cerca. Besó su pómulo y rozó su nariz con cariño en aquel mismo lugar.— Eres tan preciosa, ¿lo sabías?