Notes

Acaso… ¿Ese no era nuestro plan desde un inicio? Para mí será un gusto poder estar contigo ésta noche, pequeña. —Le entregó una mirada dulce, demostrándole que claramente estaba muy feliz de poder pasar el tiempo con ella, todo lo que fuese posible, estaría bien pues esto le traía alegría a su corazón, aquella que necesitaba demasiado. Cuando sus caricias cesaron un suspiro salió directo de su boca, luego se aproximó una sonrisa pequeña. Se alejó sólo para que su chica pudiese voltear, la jaló de las manos y la tiró hacía él, sinceramente, estaba tratando de aprovechar lo que pudiese en lo que restaba de la noche. Con tantas cosas que le llenaban la semana de cansancio, justamente aquel día se trataría del mejor. Besó por última vez, sólo por ese momento, su frente y rió, hasta él notaba que la había estado asfixiando en ellos. — Ven, vamos a sentarnos, había extrañado probar tu chocolate caliente. —Abultó sus labios y jaló de su delgada y pálida mano a dirección del sofá para estar más cercanos a la mesita de al frente. Casi se dejó caer sobre el sofá, mas no lo hizo de aquella manera, aunque sí, la tomó a ella de la cintura puesto que se encontrara contiguo a él.