Notes

Alguna vez te he dicho lo bien que le has hecho a mi vida? Creo que sí, no tan directamente como seguramente me hubiera gustado decírtelo todo este tiempo, pero cuando te dije que le habías dado sentido a mi vida hablaba de eso, de lo bien que me has hecho sentir estos días en los que hemos estado juntos, de lo completa, feliz y bien que me siento a tu lado. Me has entregado felicidad y amor todos estos días y créeme que no podría estar más agradecida y feliz de haberte conocido, de haberte encontrado en mi vida. ¿Será que eres tú lo que necesitaba para seguir adelante? ¿La persona a la que podría entregarme completamente, sin temor de hacerlo? ¿La persona que vendría a mi vida a hacerla más... (puntos suspensivos porque no sé cual seria la palabra correcta que pueda expresar lo que quiero expresar)? Me he preguntado eso todo este tiempo y no hay ningún 'pero' que se interponga en ese 'sí'.
¿Sabes lo difícil que es, escribir, borrar, escribir y borrar palabras buscando alguna para describir lo que me haces sentir? ¿O para poder describirte a ti, al ser más bello del mundo? Es muy difícil, pero con eso te digo que lo que me haces sentir es algo único y precioso, es algo que crece cada día más. ¿Y para describirte? Eres perfecto, mi amor, con tus defectitos y con tus virtudes, porque he aprendido a conocerte poco a poco, a entenderte poco a poco y amarte cada vez más a pesar de todo, en las buenas y también en las malas. En el paso del tiempo me he dado cuenta que eres una persona maravillosa, un hombre precioso que vale la pena, alguien por quien vale la pena esperar y también luchar, lo vales, Mat, vales oro.
Te he mencionada muchísimas veces que soy demasiado afortunada por tenerte a mi lado pero no puedo dejar de decírtelo porque realmente lo soy, soy muuuuyy afortunada, somos muy afortunadas de tener a un hombre tan increíble en nuestras vidas y no podemos pedir nada más porque somos felices con nuestro pitufo gruñón, por más gruñón que seas, así te amamos infinidades (yo mucho más, más, mássss).
Y hay algo que yo quiero recalcar mucho; lo mucho que me encantas, lo muy enamorada que estoy de ti y que te amo con locura. Y es que tus besos son como un vicio, tus labios son deliciosos, tus abrazos son tan reconfortantes, tus manos encajan perfectamente con las mías y me encanta verlas unidas, y tus caricias me hacen sentir maripositas en el estómago. Y no se diga tu sonrisa o tu risa que me encantan tanto porque tus ojitos achinados y el sonido de tu risa son la cosa más tierna en el mundo (y por millonésima vez, me encanta), y tu personalidad es simplemente maravillosa, estoy encantada con la persona que eres y no cambiaría absolutamente nada de ti porque estoy enamorada de la persona que eras, que eres y que serás, siempre será así. Y podría seguir diciendo y recalcando lo mucho que me encantas, lo mucho que cada parte de ti me encanta pero en resumen, tú completamente me encantas, estoy enamorada de la persona más bella en el mundo, de ti. Y eres completamente mío, es la mejor parte de todo esto.
A veces me gusta recordar todo lo que hemos pasado juntos, sobre todo nuestras primeras veces porque me gusta recordar ese sentimiento, esa sensación que me has hecho sentir con cada una de esas cosas, por más pequeñas o grandes que sean. La primera vez que nos vimos, nuestro primer beso, cuando nos hicimos novios, la primera vez que hicimos el amor, nuestro primer te amo, la primera cita, nuestro primer viaje, la primera vez que dormimos juntos, cuando me pediste que me mudará contigo y pienso hacerlo pronto para poder mimarte y molestarte todo el día, cuando nos comprometimos. Me causa gracia recordar aquella vez que desaparecí (sin ninguna intención de hacerlo) el fin de semana y pobre de mi bebé que se quedo solito, pero lo recompense o espero haberlo hecho. También recuerdo aquella vez en que terminamos pero volvimos al siguiente día y me pongo a pensar en todo lo que pudo haber pasado ese día, debo confesarte que lloré esa vez y que Luz me dijo que encontraría a alguien mejor pero me resignaba a pensar en mí junto a alguien más porque en ese momento ya te había tomado mucho cariño. También recuerdo la primera vez que me dijiste "eres mía" y lo recuerdo porque me hiciste sentir mariposas en la panza y porque por alguna razón me puse caliente.