Notes

+ Si no es así causa daños en la piel, yo ni siquiera sufro de acné, fue tan sólo una maldad por parte de lo publicado.
Me había hecho enfadar mucho, pero se suponía que no tenía nada más que hacer que tratar de que los demás no creyeran en sus palabras. Fue tanto así que hasta la señora Molly se lo había creído, como lee el profeta. Es una señora que en lo general es muy amable y cariñosa, sin embargo, cuando estuve cerca en ése tiempo ella me trataba distante, sabía que tenía que ser por el artículo.
Después de que hablará con ella y que los demás también lo hicieran, sobre todo Harry, por ser a quién habían también involucrado en ésto, se calmó y repentinamente se comportó de manera diferente, a una mejor.
Al final la mayoría de las personas dejaron de creerle, y a la vez, le llegó al final a la farsa de Rita Skeeter.
Disgustada y confundida de como Rita podía investigar sobre los demás, y exponer sus informaciones confidenciales, añadiéndole además de su sopa, se me había ocurrido una idea.
Había visto un escarajo, la otra vez, y juré que tenía sus lentes, ¡era un animago! sin embargo, la busqué y no salía en el ministerio, en la sección de los animagos, en la cual todos deben estar registrados. Ella era un animago ilegal, por lo que podría perder su trabajo e ir rumbo a Azkaban, la cárcel mágica.
La agarré con las manos en la masa, y la chantajeé. Si ella dejaba su puesto en el diario y dejaba de escribir cosas terribles sobre las personas, yo no contaría al ministerio que era alguien que tomaba su forma animal sin estar registrada. Después de todo es una mujer inteligente y supo velar por lo que le convenía, así que aceptó. Creo que eso era suficiente para sentirme satisfecha.