Notes

21/04/17.
No explicaré el motivo de mi ausencia, dado a lo irrelevante que es. Tal vez es muy tarde, no hay un botón que me permita retroceder el tiempo y haber sido una mejor persona, amigo, y sobretodo, novio. No sé, tal vez darte más detalles, mencionarte a cada segundo lo mucho que te amo y pienso. Que me muero por ti, que eres el motivo que me impulsa, o solías serlo, no lo sé; es complicado hablar en pasado. Me gustaría no ser así, ¿sabes? Insensible en algunas cosas. Tú también te equivocaste, pero yo fui el primero. El que no quería escuchar razones, el que no demostraba nada, el que siempre buscaba motivos en donde no había. Y duele, duele saber que ya no estás más junto a mí. Es muy probable que en unos meses conozcas a alguien que te hará sentir todo lo que querías conmigo, que te comprenda y así. En cambio, yo no. Jamás encontraré a alguien mejor que tú. Fui tan mierda contigo, y recién me doy cuenta de ello. Convertiste amistad en amor y muerte en vida, de la nada hiciste todo lo que yo quería. Creo que nos faltaba conocernos mejor, pero no me arrepiento de nada. Desde que te vi, lo único que quería era tenerte entre mis brazos. Aún me pregunto qué me viste, qué te gusta o, gustó de alguien tan... yo. No soy para nada como me ven, y eso pudiste comprobarlo. Me contradigo mucho, odio mi actitud, no confío en casi nadie, me amargo por insignificancias. Estoy tan vacío, desde hace tiempo, ninguna mujer me hacía sentir tan completo como tú. Sólo he amado verdaderamente a tres personas en toda mi vida. Y la última eres tú. A tu lado, olvidaba todo lo que me destruía. Eran tus labios, tus manos, tus caricias, tu forma de ser, absolutamente todo. No puedo creer que hayan pasado dos meses, con decirte que mis últimas relaciones duraban como mínimo una semana y máximo, un mes. Todos creen que a los hombres no nos afecta las rupturas, que cambiamos a una mujer por otra, y tal vez lo último sea cierto, yo lo hago. Quedarme atascado en una persona me hace daño, me recuerda la horrible persona que soy, que me equivoco constantemente y jamás encontraré estabilidad. Pero yo también siento, ¿crees que fue sencillo para mí terminar cada relación que tuve? No, porque perdía una amiga. De seguro tú también te alejarás. Pero quiero que tengas presente, que nadie te amará con la misma intensidad con la que yo te amo. Perdóname por ser tan indiferente, por no haber aprovechado el tiempo juntos, por todo. Siempre cometo el mismo error, no soy perfecto. Caigo con la misma puta piedra y no me levanto porque, simplemente ya estoy acostumbrado al fracaso. El motivo por el cual no quería que el resto se enterara de lo nuestro, era porque sabía que habrían personas que tratarían de interponerse. Inicialmente, sólo mis amigos conocían a mi pareja, o ex. Y cuando tú lo hiciste público, vinieron desconocidos a “felicitarme”. Y fueron ellos mismos los que se encargaron de cagar todo. Además del idiota que te escribe ahora. Sería en vano pedirte una segunda oportunidad, hago promesas que nunca cumplo y lo último que quiero, es lastimarte otra vez. Si de por sí, la gente se está encargando de hacerme saber lo hijo de puta que soy, yo mismo también lo hago. Siento que faltaba confianza entre tú y yo, porque aunque digas que sí, te contradecías la mayoría del tiempo. Con tan sólo escribir un “tus amigas”, me dabas a entender que en el fondo, creías que eran algo más. Sí, estabas en todo tu derecho de reclamarme cuando alguna de ellas se ponían melosas, porque nunca he sido de tener sólo amistad con una mujer. Pero, de ahí, a enrollarme con dos personas a la vez, no. Jamás lo he hecho, ni hice ni haré. Sé qué se siente que te pongan ‘el cuerno’, que te abandonen en medio del camino, que te mientan constantemente. Para todos es fácil hablar, pero ponerse en la situación del otro, es complejo. Engañar es sencillo, pero ser engañado; vaya mierda. Duele a cojones. A lo que quiero llegar es que, créeme que no hubo infidelidad de mi parte. No mientras estábamos. Y, para acortar tantas palabras, quiero finalizar con un; te escribo en afán de que, me perdones por no ser lo que buscabas, por no haberte dedicado todas mis horas, por nunca tener las respuestas correctas a tus preguntas, por no valorarte lo suficiente en su debido tiempo. Tú tomaste la decisión final, y si es lo mejor para ti, sobretodo, yo la respeto. Es lo mínimo que puedo hacer. No olvides que te amo, que siempre estaré pensando en ti, y, que trataré de cambiar, aunque ya sea tarde. No prometo nada, soy malísimo en ello. Te amo, Alda, multiplícalo por infinito; por todas esas veces que no te lo dije. Tienes un lugar en mi corazón, o en lo que queda de él. Me gustaría creer que esto es tan sólo un mal sueño, que no dijiste lo que dijiste y que no estoy escribiendo esto. Que volveré a casa y te encontraré ahí, luciendo hermosa como siempre. Haremos el amor hasta acabar exhaustos sobre la cama. Sólo tú y yo. Y me amarga tener que poner un pero, porque todo esto es real. Tan real como el vacío que vuelvo a llevar dentro.
Quién diría que mi crush llegaría a hacerme caso.
Andrew.