Notes

Sun Moxx al habla
A medida que se acercaba a mí para ya después colocar sus brazos sobre una de las orillas y mantenerse enfrente mío, incitándome con cada detalle de su físico a besarle y adentrarme en la piscina para simplemente tenerle lo más cerca posible. Al notar lo que me insinuaba con un simple intercambio de miradas, sonreí ampliamente y por unos segundos mantuve mi cabeza gacha, ocultando así el estar sonrojándome.
Ya una vez más calmada, me coloqué adecuadamente, sin tener que mantener mi espalda encorvada, y le propuse besarme, para así aceptar el meterme dentro del agua y hacerle compañía, aunque antes de ello debería cambiarme de vestimenta, claramente.

Ki Kaya al habla.
Mientras esperaba la reacción por parte de su pareja vio cómo esta agachaba su cabeza, señal de que se había sonrojado y quería evitar que lo viese, siempre hacía eso cuando empezaba a ruborizarse. Manteniendo aún su sonrisa mientras la miraba se dio cuenta de que aún tenía que cambiarse para poder entrar con él, por lo que antes de que se moviese su novia le propuso una idea.
— Nena, no tienes que ponerte el bañador ni entrar con la ropa interior, te voy a ver solo yo, y el agua está en buena temperatura, no tendrás frío. Y en caso de tenerlo te ayudaré a entrar en calor. —comentó aún con la sonrisa en su rostro.

Sun Moxx al habla
Al dar por finalizada su contestación no pude hacer nada más que sentir cómo mi corazón se agitaba de gran forma, y a mis ojos brindarme aquella sensación que suelo experimentar momentos antes de llorar, ese ardor tan característico de esta última acción. Se preocupaba hasta en lo más mínimo por mí y me quitaba toda duda estúpida respecto a su amor, era tan honesto y encantador a cada instante que me resultaba imposible el querer negármele a la mínima.
Sin mucho más por hacer, lo mantuve cerca de mí al acabar de besar sus besos por segunda vez, y posé mis ojos en los suyos para así contestarle. —Lo sé muy bien bebito, pero yo quiero lucir un traje bonito para vos, o siquiera una bikini, cosa de que se te facilite más el quitármela…— al pronunciar estas últimas palabras lo hice acompañado de una mirada sumamente delatadora, dejando más que en evidencia aquello que ambos estábamos tramando desde un comienzo.

Ki Kaya al habla.
No dejó de mirarla en ningún momento, amaba a esa mujer y se le hacía imposible apartar la vista de ella, no podía dejar de admirar su belleza. Volvió a la realidad al escuchar su respuesta, que consiguió sacarle una gran sonrisa sin él oponerse a mostrarla. La besó nuevamente y asintió, aceptando su comentario y mostrando su acuerdo en el tema.
— Si me lo dices así no puedo negarme, princesa. Va, ve a cambiarte y vuelve, yo te esperaré aquí. Cuando salgas ven rápido al agua, no te vaya a coger el frío, ¿vale? Mientras yo miraré de nadar un poco más, pero tranquila, no estaré cansado para cuando vuelvas, es verte y recuperar las energías. —volvió a besarla sin darle tiempo a analizar lo que había dicho, y a continuación se mantuvo en su posición viéndola irse, siendo que cuando estuviese dentro de casa se pusiese a nadar mientras la esperaba.

Sun Moxx al habla
Antes de apartarme de él para subir hasta el cuarto y así escoger algún traje de baño bello ante su vista, lo mantuve cerca de mi boca y pronuncié lo siguiente mediante un susurro suave y de fácil comprensión —mirá que vas a necesitar muchas energías, eh papi. —Y ya una vez él teniendo aquello en mente, procedí a mordisquear su labio inferior con sumo cuidado de no hacerle daño alguno, para una vez más tarde ir hasta dicho sector de la casa.
Encontrándome ya dentro del cuarto cogí un traje de baño negro de una sola pieza que cubría únicamente parte de mi abdomen, pecho y cintura, puesto que los costados del mismo y la parte trasera se encontraban al descubierto. Dicha prenda tallaba de buen modo mi silueta, y se aseguraba de acentuar cada detalle de mi cuerpo.
Con mi pelo asegurado en una cola de caballo que yo bien esperaba resistiese durante todo el rato, cosa de no dificultarme la visión ni resultarle incómodo a él cuando estuviese entretenido conmigo, bajé las escaleras rápidamente y ya estando a pocos pasos de la puerta que me daría lugar al patio trasero, calmé mi andar y fui meneando sutilmente mis caderas hasta estar dentro del agua, momento en el que nadaría hasta mi encuentro con mi esposo, al que rodearía de inmediato con mis brazos y lo mantendría de este modo pegado a mi cuerpo.

Ki Kaya al habla.
Se mantuvo un rato nadando y buceando de un extremo al otro de la piscina, haciendo tiempo así para que su mujer se cambiase y volviese junto a él, preparada para lo que harían ambos a continuación. Por desgracia los minutos no avanzaban para él por mucho que se empeñase en mantener su mente y cuerpo en otras cosas, de manera que detuvo su insistencia en el deporte y apoyó su espalda y brazos en el borde de la piscina, mirando hacia la puerta a la espera de ver a su pareja aparecerse.
Afortunadamente la espera no se le hizo eterna, al poco tiempo de haberse posicionado para estar cómodo vio aparecer a su chica, de quien no pudo apartar la mirada en ningún momento, era preciosa y nunca podría evitar el quedarse ensimismado al verla.
Siguió sus pasos con la mirada y al tenerla junto a él, con los brazos de esta rodeándole, colocó sus manos en la espalda de la adversa, dándose así cuenta con el tacto de que el bañador no tapaba esa zona de su cuerpo, y la acercó más a él. Estando juntos y sin nada ni nadie que los molestara susurró un 'eres hermosa, princesa' y la besó.

Sun Moxx al habla.
Me quedé viéndole durante todo el rato hasta que me otorgó una vez más uno de sus tantos elogios preciosos que nunca estaban de más y en todo momento me hacían sentir de maravilla, por el simple hecho de ser él quien me los diese. Sin darme tiempo a contestarle o morder mi labio inferior, sentí sus labios colocarse sobre los míos para ya luego besar mi boca de una manera maravillosa y sumamente encantadora, siéndome imposible el negarme por cualquier razón estúpida. Fue así como le seguí el paso y con mis manos acariciando tanto sus hombros como su nuca, hice un movimiento leve y cuidadoso para colocar mis piernas alrededor de su cadera, logrando que me cargase durante todo ese tiempo en el que permaneceríamos besándonos hasta que necesitásemos un poco de oxígeno, o alguno de los dos se nos diese por besar otra parte del cuerpo del otro.

Ki Kaya al habla.
Continuando el beso, al notar cómo su chica colocaba sus piernas alrededor de su cadera él posicionó sus manos en el trasero de esta para evitar que se pudiese caer, haciendo fuerza así para alzarla un poco y quedar con más facilidad cara a cara, sin necesidad de que él tuviese que agachar la cabeza.
Cuando ambos se separaron debido a la necesidad de oxígeno en los pulmones, sonrió a su pareja y susurró sobre sus labios un 'te debo algo', siendo así que sin darle tiempo pensar volvió a besarla nuevamente y, poco después, continuó su camino en proceso descendente, encontrándose con su cuello y deteniéndose ahí, sujetando con una mano la espalda de su pareja para evitar que esta se alejase de él y con la otra alzándola un poco más, de forma que esa área del cuello le fuese accesible.