Notes

Algunos de los beneficios del yoga y su manera de apreciarlos

El yoga es una disciplina física y espiritual tradicional originaria de la India. La palabra está asociada a las prácticas de meditación del hinduismo, el budismo y el jainismo.
Origen del yoga
Los primeros indicios arqueológicos de la práctica del yoga proceden de la avanzada civilización del Val del Indo, donde se han descubierto abundantes sellos de piedra con figuras en posturas de yoga y meditación, que datan de alrededor del año tres mil a.C.
¿Qué es el yoga?
Durante una sesión de yoga, que acostumbra a durar entre una hora y una hora y media, se practican varias posturas o bien posturas en armonía con la respiración, lo que resulta beneficioso para el cuerpo y la psique. Las asanas varían en dificultad, desde las más sencillas para los principiantes hasta los ejercicios más extremos practicados por los practicantes avanzados.
Todas las clases de yoga terminan con diez-15 minutos de relajación, que alivian la mente y el cuerpo. En dependencia del estilo de yoga o bien del maestro, asimismo puede haber una meditación final.
clases de yoga Elda de la práctica del yoga
Mejora la respiración
El yoga enseña a respirar apropiadamente. La llamada respiración abdominal o diafragmática, que comienza en el abdomen durante la inhalación, prosigue en el espacio intercostal y acaba en el esfínter y prosigue el camino opuesto durante la exhalación, aumenta la oxigenación de las células. Las asanas, conjuntadas con una buena respiración, mejoran la circulación, lo que tiene un efecto positivo en el cerebro, los órganos vitales y las extremidades. La respiración profunda y lenta equilibra el sistema nervioso, reduce el ritmo cardiaco y relaja los músculos.
Fortalece el sistema inmunológico
El yoga ayuda a reducir los niveles de cortisol (hormona del estrés). Se ha demostrado que los niveles elevados de cortisol provocan cambios de humor, incremento de peso, hipertensión, problemas de sueño y digestivos, entre otros.
Mayor flexibilidad
Uno de los primeros cambios positivos que notarás cuando comiences a practicar yoga es el aumento de la flexibilidad, que es vital para la prevención de lesiones.
Al acrecentar la flexibilidad, desaparecen muchos de los dolores musculares causados por la tensión y las malas posturas.
Mejora del equilibrio
Cuando se practica el yoga, es importante centrarse en las sensaciones que crea cada postura, estar presente en todos y cada momento y hacer las correcciones precisas para mejorar. Con la experiencia, el cuerpo aprende de qué forma los pequeños ajustes pueden devolver el equilibrio a la postura. A medida que mejora el equilibrio, asimismo lo hace la movilidad, ya que las articulaciones se benefician de estos movimientos.

Fortalece los músculos y los huesos
Unos músculos bien formados no solo mejoran la apariencia, sino asimismo protegen los huesos, evitan lesiones y previenen enfermedades como la artrosis. El yoga ayuda a robustecer los músculos y a eludir la acumulación de ácido láctico en el cuerpo, que provoca fatiga y dolor.
En cuanto a los huesos, se ha probado que el yoga los robustece y frena la pérdida ósea. Asimismo es esencial para prevenir lesiones y fracturas, especialmente en personas con osteoporosis.
Equilibrar el sistema inquieto
Para finalizar, el yoga favorece la relajación, ralentiza la respiración y ayuda a equilibrar el sistema nervioso autónomo. También activa el SNP, lo que favorece la relajación, reduce la frecuencia cardíaca y la presión arterial y ayuda a la recuperación de situaciones de estrés.


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