Notes

Todos los salmos qué son y para qué sirven

Los salmos son oraciones basadas en experiencias rutinarias. Un cántico es un poema, es poesía, es un lamento, es un estallido de alegría, es una llama de esperanza, es un diálogo, es un himno de alabanza.

Este himno es el grito del cuerpo por la vida, la salud, la nutrición y la sexualidad. Cada himno es una ventana a través de la que podemos mirar la realidad y la experiencia de los individuos o las comunidades.
¿Cuántos hay en la Biblia?
Hay 150 himnos en la Sagrada Escritura, nacidos de la realidad de la vida cotidiana, de la experiencia de la vida que vivimos y soportamos. Son una expresión de la fe del pueblo judío. Los Salmos son una obra poética, con lo que debemos tener en cuenta las leyes de la literatura y la poesía para entenderlos.
Los cánticos son ante todo una oración, pero asimismo expresan preocupaciones, desafíos y la búsqueda de nuevos caminos para el pueblo. Son los chillidos de los pobres y de los que padecen. Conservan y glorifican el semblante de Dios cercano, conectado y solidario con todos los desfavorecidos de la tierra.
Los Salmos tratan, entre otras cosas, de contestar a la pregunta: ¿cuál es el sentido de la vida? Muestran de qué forma los pueblos de las Sagradas Escrituras hallaron contestaciones a las preguntas sobre el sentido de su historia personal y social, y cómo el Dios de la vida se hizo presente en el camino.
Los salmo s son la expresión de una profunda relación con Dios. En la Biblia, muchos himnos son el resultado de una experiencia de sufrimiento individual o bien colectivo. En situaciones de miedo y desesperación, el creyente encuentra consuelo en Dios, se siente aceptado y saca nuevas fuerzas. Son una fuente de constancia y esperanza.
¿De qué forma orar los salmos?
Rezar los cánticos es entrar en el terreno sagrado de muchos hombres y mujeres y charlar con ellos de Dios.
Los judíos tenían la costumbre de orar con cánticos. Jesús rezó con ellos. Jesús nació y creció en un ambiente caracterizado por estas oraciones. Aprendió a rezarlas en la escuela diurna, la sinagoga y el templo. Aún el día de hoy, las comunidades judías y cristianas siguen rezando y cantando los salmos.
Rezar los salmos significa una espiritualidad de alianza, de Dios que se compromete con su pueblo. Es importante que cada cristiano no sólo rece este cántico, sino lo haga suyo. Cuando reza, las palabras del salmista y las suyas propias salen de su boca y de su corazón.


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