Notes

Empezar a hablar sobre la vida sería cliché, pero tengo muchas cosas que decir de ella, supongo que, en especial, el que fuese tan difícil para caminar, tengo heridas sanando, cicatrices que quedaron marcadas por el tiempo y sangre seca en alguna parte de mi alma, pero eso no ha sido impedimento para ser feliz el día en que te conocí, como dijiste: mis años de sufrimiento desaparecieron cuando te conocí. Y sentí que dijiste exactamente las palabras que mi alma intenta decirte desde el día en que despertaste a mi lado.

Fue repentino, no pensé que iba a amanecer con el amor para mi vida durmiendo junto a mí ese día, pero estoy seguro de que fue una señal, cuando entraste a mi hogar frío y lo volviste dulce, le diste calidez, lo hiciste tuyo, y de allí no saliste hasta que me habías despojado de toda inhibición, me hiciste tuyo, en cuerpo y alma, y yo no dude en mostrarte y darte lo que pedías, porque a tu lado las cosas eran mucho más tranquilas de lo que habían sido durante años, difíciles, frías, tan solas, contigo todo dolía menos y se disfrutaba más, contigo estaba aprendiendo lo que era el amor por primera vez, ese amor sin dolor y con tantos colores que hasta te dejaba cegado, sin saber a dónde mirar, eras así, sigues siendo así, brillante y lleno de un sinfín de cosas bonitas y mi corazón se llena de regocijo por ello, porque quiero atesorarte hasta que seas lo único que quede entre mis manos, sostenerte entre los dedos, y que tú amor y alma pura sean míos para vivir, para amar, porque, si yo fui malo, y que Dios me perdona por mis pecados, pero tú fuiste quien me expió de todo ello, quien me libero de un sufrimiento, quien limpio mi alma y me enseño que debía aprender amarme, que yo era el único que podía hacerlo.

Hoy estoy feliz, es un año más, y sé que el camino hasta acá no ha sido fácil, pero estoy muy agradecido con tenerte, no sé si deba mandarle flores a tu madre cada mañana cuando el sol salga o agradecer a viva voz por cuidar de tan bonita flor y entregarla en mis manos, pero tener el privilegio de verte cumplir un año más, de saber que naciste, que en un día como hoy mi amor y adoración llegó a este mundo para quedarse a mi lado, para amarme, cuidarme y aceptarme, no lo hubiese creído, solo estoy firmemente alegre de compartir mi vida contigo, de sabernos compartiendo una eternidad, porque voy a cuidarte y hacerte feliz sin importar por sobre que deba pasar, te tendré en lo alto y juntos disfrutaremos de nuestra existencia juntos, porque nacimos para eso, para amarnos y ser felices tomados de la mano.

¡Feliz cumpleaños, mi pedacito de algodón! Eres lo que más amo en este mundo, gracias por darme una familia y ese amor puro que me entregas cada día, me haces feliz, que este sea solo un cumpleaños de muchos más.