Notes

QUERIDA ANDY:
Vaya... ya ha pasado un día desde que estás aquí. Bueno, no un día exactamente porque aún no se han cumplido las 24 horas, pero más o menos, hemos vivido un sol entero contigo.
No puedo poner en palabras todo lo que esto ha sido para mí, todo lo que ha provocado en mí verte acostada en tu enterito y tu gorrito azul en esa pequeña cunita de vidrio. Mucho menos haberte oído llorar por primera vez en tus primeros segundos en este mundo... verte fue creer en el amor a primera vista por única vez en mi vida, sentir que solo existías tú en el mundo, tú y yo, fue tan mágico... y sé que nunca lo voy a olvidar.
Jamás me van a alcanzar las palabras de agradecimiento hacia tu mamá, hemos pasado por tanto para lograr tenerte y la parte más dura siempre se la ha llevado ella, pero jamás la vi poner una mueca de disgusto o hacer alguna queja al respecto, ella siempre ha sonreído brillante ante la idea de tu llegada. Sé vas a sentirte muy agradecida por tu madre cuando logres ser consciente de ciertas cosas en la vida, sé que la vas a admirar tanto como yo y tal vez hasta digas que quieres parecerte a ella como Sabina, como todos, todos queremos parecernos a ella. Es que es fantástica y sé que ya lo vas a descubrir.
Sé que aún eres muy pequeñita para comprender, pero quiero que sepas que prometo cuidarte para siempre, prometo mantener una sonrisa en tu rostro siempre que me sea posible y ser parte de los mejores momentos de tu vida, así como de los peores, siempre dispuesto a abrir mis brazos para que te ocultes del mundo en ellos. Prometo que jugaremos juntos cuando seas más grande, no importa qué tan cansado llegue a casa, siempre tendré energías para jugar contigo y tus hermanos, prometo que voy a darte cada cosa que esté a mi alcance para que seas feliz, que voy a enseñarte tantas cosas y que vamos a vivir momentos increíbles juntos. Prometo que, no importa si luego ya eres una mujer, siempre vas a ser mi pequeña bebé de papá, que te contaré millones de veces la forma en la que tu manito intentó tomar mi dedo índice por primera vez... no lo lograste, es que tu mano es demasiado pequeñita, me encanta. Prometo que estaré ahí cada vez que caigas, para ayudarte a ponerte de pie, para recordarte que siempre puedes lograr todo lo que te propongas a ti misma y que me sentiré orgulloso cada vez que te vea cumplir tus sueños.
No sé cómo seguir esto... tengo tantas cosas que decir, tanto acumulado en mi interior que no sé ni qué decir, lo único en lo que logro pensar es en ti, en tu carita hermosa, en tu nariz tan pequeña, en tus ojitos aún algo grisáceos aunque la mayor parte del tiempo los tengas cerrados, en tus mejillas llenas, en tu pequeña boquita con ese piquito tan dulce en tu labio superior... en tus manitos y tus pies tan pequeños que puedo tomar los pares en mis manos y aún tengo espacio para más... en tu pancita tan hermosa y en la suavidad de tu piel... en tu cabecita ahora pelada, tal vez me odies por eso cuando seas mayor, pero te ves tan hermosa, tan dulce... Andra Klevixt, eres hermosa y sé que cada día lo serás incluso más.
Sé que aún no nos conocemos del todo, pero puedo decir a ciencia cierta que te amo, te amo de una forma que es imposible de explicar, tal y como amo a cada uno de tus hermanos, a tu mamá... ellos y tú son lo más hermoso que tengo en la vida y me siento muy feliz de poder compartir todo esto que he conseguido luego de tantos años contigo, sé que te harán sentir la más amada, la más cuidada y la más afortunada del mundo. Por ahí estuve escuchando que ya te están llamando "pequeña princesa" y sé que Sab no puede esperar a que le cuentes tu secreto sobre ser una sirena, sé que Levi quiere enseñarte a trepar árboles y que Luci no puede esperar para llenarte de besos... tus hermanos son grandiosos, sé que todos y cada uno de ellos va a poner una pequeña pizca de sí en ti, que van a enseñarte cosas increíbles y que van a divertirse mucho juntos.
En fin, no quiero hacer esto tan largo, aún ni siquiera sabes leer... en realidad, ni siquiera estoy seguro de que puedas ver con claridad, pero voy a recordarte una última vez que te amo, que me siento muy agradecido por tu llegada al mundo y que sé que hoy ha empezado un capítulo nuevo en mi vida, uno que nunca podré olvidar.


Por otro lado, voy a aprovechar esto para decirte unas palabras a ti, amor mío. $attie, no caben en mí las emociones que estoy atravesando gracias a ti, no encuentro palabras para describir todo lo que estoy sintiendo debido a esta experiencia que tú que has regalado. Muchísimas gracias, muchísimas gracias por todo y es que no puedo decir otra cosa... tú llegaste a mi vida para llenarme de cosas que jamás había vivido y que no me había dado cuenta de que me faltaban... llegaste a llenar esos pequeños espacios vacíos que ni siquiera yo sabía que existían... fuiste el regalo más preciado con el que la vida decidió premiarme, aún no sé por qué, pero a estas alturas ya no pienso en eso, sino en disfrutarlo al máximo.
Cada día que paso a tu lado solo logro darme cuenta de que he hecho lo correcto, de que podría, todos los días, pararme frente a todo el mundo a decir que quiero vivir el resto de mi vida contigo como el día de nuestra boda, que volvería a atravesar por todas esas adversidades que tuve que vivir si eso me asegura que volvería a encontrarme contigo otra vez... cada día que paso a tu lado solo afirmo que eres la persona que estaba destinada a mí, que eres mi persona correcta, el amor de mi vida y mi alma gemela. Te amo muchísimo, te amo tanto que siento que incluso estas palabras se quedan cortas... gracias por darme una hija tan hermosa y por haberme confiado a los niños como lo hiciste para que formáramos esta familia tan hermosa que tenemos, gracias por amarme todos los días, por ayudarme y apoyarme en todo... solo gracias por existir, por hacer del mundo un lugar mucho más lindo.

Con mucho amor, Jason Klevixt, el padre y esposo más feliz del mundo.