Notes

la brisa de la noche se amplificó de nuevo a través de la ventana de la habitación, con el viento resonando en su mente una última vez, justo antes de perder la noción del calmante sonido chocando y bailando contra las cortinas.

luego de ese instante, el azabache se centró únicamente en la presencia del adverso, y sin querer perder más tiempo, sus pies descalzos lo dirigieron sobre las frías cerámicas del suelo para acortar la distancia entre ambos. posicionándose tan cerca que inconscientemente respiró hondo. su aroma se impregnó con tanta facilidad en sus fosas nasales, que inclinándose hasta hallar un buen ángulo, besó con serenidad la zona específica bajo el lóbulo de su oreja e inhaló por completo la escencia embriagadora que procedía de allí, dejando escapar un par de suspiros con tal de contener la calma.

—— mencionó sobre su boca con una voz suave y más tranquila de lo habitual.
aquella pregunta tuvo un fin retórico, porque segundos después y sin esperar respuesta, sus labios aplastaron los contrarios en un beso necesitado y envuelto de estímulos. en cuanto tuvo acceso, su lengua se deslizó por toda la cavidad bucal, sumiéndose por completo en el toque exquisito de sus cerezos
atrapar su delgada figura al envolverlo con un brazo firme