Notes

Al castaño lo tomó por total sorpresa el momento en que su acompañante decidió voltearse, no sólo para quedar frente a frente sino realizar un acto de suma ternura: besuquear todo su rostro. Claro que en ningún momento emitió queja alguna, sólo se dedicó a sonreír ligeramente y disfrutar la ternura del momento a pesar de no haber podido responder al instante la pregunta obvia que le habían hecho.

—Por supuesto que te extrañé. — murmuró instantes después cuando la joven volvió a su posición original y terminó de separar con cuidado la comida de ambos. Se veía todo tan delicioso pero la realidad es que en ese instante le había surgido un hambre distinto al que Samantha traía en mente. Sin omitir palabra alguna se aproximó hasta el plato que se le había asignado y dió un gran mordisco a la hamburguesa que tan jugosa y deliciosa se veía. Claramente, estaba exquisita y las expresiones en el rostro de Julian lo demostraban. En cuanto cruzó miradas con Sam no dudó en extenderle de su hamburguesa para que esta le diera un mordisco mientras el degustaba de las papas fritas que acompañaban. Su acompañante había separado todo para comer en la mesa pero el joven le surgió con un plan diferente y eso es lo que le encantaba de ambos.

Largos minutos después de que Julian acabara por completo el menú de comida rápida tomó una servilleta para limpiarse la boca y volvió a aproximarse hasta Sam para esta vez rodearla por la cintura y depositar un camino de besos por su cuello, sin anestesia.