Notes

Marcelina decidida optó por ignorarlo, solía hacerlo más que todo a la gente que le hizo daño, ella no quería desgastarse más en ello de andar discutiendo. Pero aquel chico la tenía al pelo de no aguantar un poco más, y terminó explotando de cólera. - ¿Y qué vas hacer con él? Se lo vas a dar a Maja, la bruja del cielo, para que te de algo a cambio, ¿no es así?.- Su risa fue un tanto irónica para darse vuelta quedando frente con el ceño fruncido. - ¿Adivina qué? No te lo voy a dar... Mi padre me lo dado para cuidar de este, si en verdad lo quieres si me tienes que clavar de una estaca directo al corazón, anda. - La vampiresa lo había retado con una sonrisa maliciosa, para soltar un pequeño suspiro pesado.

Por el lado del brujo, solo se acercó donde ella. - Eres una niña bastante infantil, ¿Lo sabías?. - Quedando frente a ella, empezó a forcejear con ella para que le entregara de aquel objeto, tenía que tenerlo si o si, pero no era para Maja, era para otra chica que si se lo decía a ella, no se lo creería, tenía que guardar el momento indicado para decírselo, pero tenía que ser un poco más paciente, unos minutos más tan solo unos minutos más y podría sacar todo a la luz para esperar la reacción que haría al escuchar de aquel nombre, solo se rió sin decir ni una sola palabra en ese momento.