Notes

¿Alguna vez has escuchado la teoría de Aristófanes acerca del amor? Lo que dice básicamente es que al principio de la humanidad los seres humanos eran el doble de poderosos de lo que son ahora, de hecho, contaban con extremidades dobles y tenían mucha más fuerza para realizar ciertas de sus actividades cotidianas. La cuestión es que un día esos seres hicieron enojar a Zeus y como castigo decidió cortarlos a la mitad, terminaron perdiendo su fuerza y el resto de sus vidas pasarían buscando a su otra mitad y extrañándola sin saber cuánto la necesitan hasta que se reencuentren nuevamente con su complemento.

A mí esta historia en lo personal me gusta mucho pues si extraes todos los elementos mitológicos y fantásticos (que también la hacen única) es una forma muy pura de ver el amor, muy esperanzada y pensar que esto fue pensado hace años lo hace todavía más bonito. ¿Recuerdas cuando hablamos el otro día sobre las almas gemelas y te pregunté si creías en estas teorías alrededor del tema? Es incluso todavía más especial para mí contarte esta historia sabiendo que te gusta creer en esas cosas y lo encuentras curioso, porque siempre encuentras la manera de curiosear sobre las cosas y no quedarte en lo básico ni lo superficial, cosa que me vuelve completamente loco sobre ti.

Me parece excepcionalmente lindo darme cuenta cada día que paso a tu lado, que nunca antes me había sentido con alguien de la manera en la que me siento contigo. Eres muy especial, no sólo en mi vida, en general te lo digo porque posees esa calidez en tu interior que hace que las personas quieran quedarse y sentirse a salvo, como en casa. Eso es lo que me haces sentir día tras día y me gusta poder compartir todos los momentos que puedo al lado de quien más me hace sentir seguro y en calma en el mundo.
Es todavía más lindo saber que mientras estoy escribiendo esto yo mismo me doy cuenta que es muy difícil para mí explicar la conexión que tenemos en palabras. En simples detalles como el hecho de que a veces pensamos lo mismo y lo escribimos al mismo tiempo sin darnos cuenta o simplemente que encajemos tan bien en todos los sentidos me reafirman que nuestra conexión es diferente a cualquier otra y el hecho de que parece que te estuviera esperando desde toda mi vida y llegaste en el momento justo, en el momento exacto para que inmediatamente me diera cuenta que eras tú la persona a la que quería amar y cuidar. Inmediatamente supe que eras tú.

Yo creo firmemente en las vueltas del destino y siento que muchas de las cosas que pasan en nuestra vida están de cierto modo acomodadas por el universo para que se den de una u otra forma, en el tiempo que sea necesario. Tú apareciste en mi vida como una lucesita que no deja de brillar, que no se apaga nunca y que me sigue iluminando hasta el día de hoy con todo lo que es. En estos siete meses que llevamos conociéndonos me doy cuenta que