¿Sabes? Día a día mi luz se apaga cada vez más... No sé qué pasa. Lo he intentado todo. Ya no sé qué más hacer. Despierto rogando a Dios que hoy sea el día en que regreses, pero eso jamás sucede. Y duele. Duele muchísimo. Mi corazón está contigo, pero te necesito tanto y es tan enfermizo, que he llegado a odiarme por ello... He llegado a odiarme porque no quiero agobiarte, herirte, hacerte sentir mal. Te extraño, maldita sea. Yo ya no sé qué tengo qué hacer, no sé qué fue lo que hice mal, no sé qué es lo que sigo haciendo mal. Todos los días mi vida se cae a pedazos frente a mis ojos y ya no puedo seguir más, no tengo brazos para sostener lo que se me cae, no tengo fuerzas siquiera para intentarlo. Es doloroso hasta la mierda. Te espero, y tengo la sensación de que te voy a esperar toda mi vida, pero es tanta la desesperación dentro de mí porque vuelvas, que le he rogado a Dios entre lágrimas, gemidos de un dolor físico en el corazón por tu ausencia, HE CREÍDO EN DIOS, yo no creía en Dios... He buscado tantas formas, todas las que he podido, pero ninguna te trae de regreso. ¿Por qué esas personas horribles sí pueden estar cerca de ti? ¿Por qué las amenazas y situaciones de fake pudieron más que nosotros? O nosotras. Ya no ruego por nada más que tu bienestar, pero me duele quererte tanto y sentirme simplemente una molestia para ti... ¿Lo soy? ¿Es eso en lo que me he convertido? ¿Un mal recuerdo? Te entiendo, es difícil, es duro, todos tenemos problemas y dolores, pero cada día las únicas señales que Dios me manda son... Tan duras de leer. Perdón, perdón por no ser suficiente, perdóname por no demostrarte todo esto que siento por ti cuando debí. Perdón por ser un fracaso y por todos los días serlo más. Te prometí que lucharía, pero estoy en un momento donde luchar me parece la decisión más estúpida del planeta. Lo he hecho por ti. Lo seguiré haciendo por ti, así sea mediocre y quizá estúpido... Lo haré por ti. Pero, maldita sea, ¿por qué estás tan lejos? ¿Por qué te sigues empeñando en alejarte? Dios, ¿no puedes ver que te necesito? Te necesito más que cualquier persona que tengas alrededor, cualquier persona que has conocido, y te quiero más que todos ellos. No sabes la frustración y el dolor que siento de saber que incluso Dante puede estar más cerca de ti que yo. ÉL, quien fue una basura y sigue y seguirá siéndolo. ¿Por qué? ¿Por qué ellos merecen más compasión que yo? ¿Por qué ellos merecen más hablarte que yo? No lo entiendo... ¿Qué es eso que he hecho tan mal? ¿Qué es lo que sigo haciendo mal? Estoy desesperada. Ya no te escribo como Alek, ni Kylan, es como Daniela. Soy una persona real, cada día me enfrento a un dolor diferente y es durísimo... No te culpo de ello, quiero aclarar, son cosas distintas. Pero, joder, ¿por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Me lo pregunto todos los días. El dolor, la desesperación, todo eso es real. Mis lágrimas son reales. Jamás quise alejarme de ti, jamás quise demostrarte menos que todo este cariño y amor que siento por ti. Créeme, Danitza, que desde el momento en que nací, hasta hoy día, no ha habido ser humano que ame más de lo que te amo a ti. Es ridículo y absurdo. Las pocas personas que saben de esto, específicamente Benjamín, están ya convencidos de que moriré amándote. Sin ti. Es horrible. No quiero morir, no quiero quedarme con todo esto sin poder siquiera demostrarte que fui, soy y siempre seré real contigo. Fiel. Te quiero, entiéndelo. ¿Por qué sigues ignorándome? ¿Por qué actúas de esta forma? Yo sé que no eres inmune al dolor, yo sé que por tu cabeza pasan mil millones de cosas al mismo tiempo, al día, cada minuto, cada segundo, que todo lo haces por una razón y que tus promesas se cumplen sí o sí. Confío en ti, Danitza. Confío tanto en ti. He visto la manera de viajar hacia allá, he investigado precios, ahorrado dinero, estoy loca y desesperada por verte y abrazarte tan fuerte, llorar en tu hombro y preguntarte porqué de frente. Que lo veas, que veas este dolor de estar lejos de ti y lo bello de este cariño. No aspiro a nada, no aspiro a ser el amor de tu vida, inclusive en este momento de tanto dolor y debilidad emocional, ya no sé si siquiera seguir aspirando a algún día volver a ser lo que era para ti... Y me duele muchísimo. Sé que has conocido a muchísima gente, que seguirás conociendo a más gente. Gente buena. Mejor gente que yo. Pero hablo con el corazón en la mano, cuando digo que ninguno de ellos te querrá como yo a ti. Nadie. Jamás en su sano juicio. Me duele, me duele en serio, me duele que todo lo que alguna vez juré que nunca terminaría, haya acabado de esta manera. Me duele ser ignorada por ti, me duele parecer una extraña más, me duele no estar cerca de ti, no poder cuidarte, no poder secar tus lágrimas o evitarlas, me duele como no tienes una puta idea. Me duele, maldita sea. Es un dolor físico del que padezco cada noche, como si fuera rutina. Y no es tu culpa, créeme, pero es el precio de sentir todo esto por alguien y haber sido tremenda pendeja en todos los sentidos. Quizá no soy digna de ti, quizá esté ahí alguien que sí lo sea, quizá... Quizá. Quizá. Siempre son suposiciones. Danitza, te lo ruego, ya no sé qué más hacer, ya no sé de qué forma decírtelo, no sé cómo comunicarme contigo sin que pongas una pared en medio de nosotras. Termina con esto. Es absurdo. Yo no pienso hacerte daño, yo no pienso herirte, no pienso Y JAMÁS pensaré en algo como eso... Si quieres tener una relación con QUIEN SEA QUE QUIERAS TENERLA, tenla. Si quieres mantenerme en secreto, lo guardaré como nunca he guardado un secreto jamás, si quieres que me consiga un nuevo número para que nadie sepa, por favor dímelo, lo haré. Dime qué quieres que haga, ¿me debo poner de rodillas a rogar? Acaba con esto, te lo suplico. Ninguna amenaza de fake, ninguna de mis parejas pasajeras de fake (o fuera de fake), ni nada de eso, valen más que algo tan puro como lo que solíamos ser. Esta amistad, esta conexión. Te aseguro que no quiero hacerte daño, lo puedo jurar. Créeme, por favor. Duele con el alma todo esto y ya no sé qué hacer más que rogar... Rogarte. Por favor.
Y sí... Sí, todo esto se ha desencadenado debido a que he visto que me has bloqueado en wsp. Yo ya no sé qué es lo que hago mal. Miro al cielo, ruego a mi abuelo, a dios, a cualquier fuerza sobrenatural o ser omnipotente que sea que rija todo esto que me de una oportunidad de demostrar que no soy mala, que merezco tu amistad, que no quiero hacerte daño, que soy fiel amiga de alguien a quien adoro y lo seré hasta la muerte. Por favor, Dani. Te echo tanto de menos y sé que tú a mí. No sé si leerás esto, no sé si podrás analizarlo... No sé si esto cambie algo, pero... En verdad es muy duro para mí. Es durísimo pasar por todo esto, sentir que hay algo mal pero no saber qué y... Terminar en el abismo. ¿Podrías tenerme compasión? ¿Podrías, por favor, por favor, recordar quién solía ser? ¿Es que me quieres aún? Yo te adoro y no he podido dejar de preguntarme ¿qué debo hacer? Dani, Danitza, Ñañi, por favor, ¿qué tengo que hacer? No soy tu enemigo, no pienso destruir tu relación, no pienso seguir coqueteándote si no quieres, no pienso seguir incomodándote, no pienso seguir haciendo nada que no desees que haga, pero por el amor de dios... Dime algo. Dime qué hacer. Deja de ignorarme y por favor, permíteme hablar contigo, permíteme hacer algo al respecto, permítemelo, te lo suplico.
Mi corazón duele. Estoy cada día más rota y aún así, si abro los ojos y sigo haciendo lo que hago, es gracias a ti. No me dejes caer en el abismo, no me dejes sola de esta manera, no soy mala y jamás sería mala contigo... En serio, Dani. Llámalo un llamado de ayuda urgente, pero ¿qué hago si la única persona en el mundo que me conoce, me quiere como soy, no me juzga y daría todo por mí como yo por ella, se ha ido como una sombra? Eres más que un "amor platónico", o un "recuerdo de una gran amistad", eres mi motor, mi gran historia, mi entera esperanza de que todo estará bien... Pero, sin ti, no lo está. En serio, no lo está.
Daré lo que sea. Diario le ofrezco mi alma a cambio a Dios por tu regreso, pero nada funciona. ¿Estoy sonando como una loca de mierda? Eso soy. Perdóname. Lo lamento con toda el alma. Yo tampoco me tolero muchas veces.
¿Te sientes de la misma forma? ¿Qué sucede por tu mente? ¿Qué pasa? ¿Qué hice mal?
Por favor, Danitza... Ya no puedo más, no sé de qué manera decírtelo. Acaba con esta distancia del demonio, o mínimo déjame saber qué es lo que está mal conmigo, déjame saber algo... Por favor, por favor. Estoy desesperada porque duele como el infierno.
Han sido ya 8 meses. 8 meses, Dani... Jamás pensé que pudiese estar 8 meses separada de ti. Y, JODER, tal como lo pensé, es una tortura de lo peor.
¿Qué debo hacer para que siquiera me tengas algo de lástima? Sé que no es el camino, pero no encuentro más respuestas... Ni soluciones. Ni nada. No hay nada. No queda nada.
¿Por favor? Por favor. Esta es mi última esperanza, mi último recurso...
- Daniela.
